SUCESOS
Desarticulada una de las principales organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en Canarias
La investigación se salda con un total de 56 detenidos y con la incautación de casi 600 kilos de cocaína, 2.800 kilos de hachís, 1.142.100 euros en efectivo, 32 vehículos, 5 embarcaciones y el bloqueo de cuentas y bienes por valor de 3.970.914 euros
Agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, y funcionarios de la Agencia tributaria, junto a la National Crime Agency (NCA) británica han desarticulado una de las principales organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en el archipiélago canario. En el marco de esta operación conjunta han sido detenidas 56 personas de diferentes nacionalidades y se ha logrado la incautación de casi 600 kilogramos de cocaína y 2.800 kilogramos de hachís, a lo que se suma un total de 1.142.100 euros en efectivo, 32 vehículos de alta gama, 5 embarcaciones y el bloqueo de cuentas y bienes por valor de 3.970.914 euros.
La investigación, que ha servido para la desarticulación total de esta organización criminal, se inició a comienzos de mayo de 2016 al detectarse una vía de introducción de grandes cantidades de sustancias estupefacientes en la isla de Tenerife, procedente de la isla de Gran Canaria.
Las pesquisas llevadas a cabo apuntaban a una organización criminal, totalmente estructurada y asentada en diferentes puntos del archipiélago, presuntamente dedicada a la introducción y distribución principalmente de cocaína y hachís, así como al blanqueo de capitales.
Bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 3 de La Laguna y de la Fiscalía Especial para la Prevención y Represión del Tráfico Ilegal de Drogas de Santa Cruz de Tenerife, la investigación contó con un importante despliegue de recursos humanos y medios técnicos.
Método conocido como ‘gancho ciego’
Durante los más de dos años de investigación, se logró identificar la estructura de la organización, caracterizada por ser piramidal, y cuya cúspide se encontraría asentada en la zona centro y en el barrio de La Isleta de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. También se esclareció la identidad y funciones de sus integrantes, así como las distintas y variadas vías utilizadas para la introducción de las sustancias ilícitas en el archipiélago canario. Todo ello permitió destapar la compleja y sofisticada red de blanqueo de capitales, con la que trataban de introducir los beneficios obtenidos con estas actividades delictivas en el mercado legal.
Una de las principales vías de acceso de la mercancía ilícita, y que más beneficios habría generado al entramado criminal, consistía en la introducción de importantes cargamentos de cocaína procedentes de Sudamérica a través de contenedores. Utilizaban el método conocido como “gancho ciego”. Mediante este sistema, la mercancía ilícita era trasladada en barco a través del Océano Atlántico oculta en contenedores pertenecientes a empresas legales y ajenas a la organización. La droga venía en el interior de bolsas independientes de la carga o en el interior de la misma.
Estos contenedores eran depositados en tránsito en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, donde varios trabajadores de la terminal se encargaban de su extracción y posterior traslado a distintos puntos de seguridad. Una vez recuperada la droga, el contenedor era nuevamente precintado y recolocado para continuar su trayecto, logrando evitar cualquier sospecha. Durante la investigación, se interceptaron varios de estos contenedores y se incautó un total de casi 600 kilogramos de cocaína.
También introducían hachís en embarcaciones de pesca
Para el transporte y la introducción del hachís, la organización desarticulada se aprovechaba la cobertura dada por determinadas embarcaciones de pesca en sus faenas diarias. Los pescadores, aprovechándose de su amplia experiencia y siguiendo las instrucciones de la cúpula investigada, se desplazaban hasta puntos estratégicos en alta mar para contactar con los barcos nodrizas, que normalmente eran embarcaciones semirrígidas procedentes de las costas marroquíes.
Realizado el trasvase, el barco pesquero regresaba a puerto, donde permanecía atracado hasta el momento adecuado para realizar la descarga con seguridad. Este modus operandi podía modificarse, llegando a prescindir de los barcos pesqueros e intentando introducir la mercancía ilícita directamente a través de las embarcaciones semirrígidas.
Los diferentes operativos llevados a cabo en este sentido se saldaron con la detención de quince personas, entre ellas cuatro marineros con amplia experiencia en el sector de la pesca y dos ciudadanos marroquíes. Se intervinieron cuatro embarcaciones y se incautó un total de 2.722 kilogramos de hachís.
Blanqueo a través de empresas de pescado y compraventa de vehículos
La investigación ha permitido concluir que esta organización criminal llevaría varios años operando en España y obteniendo grandes beneficios derivados de la actividad ilícita. Esos beneficios eran introducidos en el mercado legal utilizando, principalmente, empresas nacionales de distribución de pescado y de compraventa de vehículos de alta gama. Todas ellas estaban ubicadas en la isla de Gran Canaria. La labor de investigación y los registros policiales llevados a cabo en las sedes de estas empresas durante las diferentes fases permitieron obtener numerosas pruebas e indicios de estas actividades de blanqueo.
A pesar de las extremas medidas de seguridad empleadas, las diferentes fases en las que se ha desarrollado la investigación han permitido la detención de 56 personas, a las que se les imputan presuntos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización o grupo criminal y blanqueo de capitales. Además se realizaron 25 entradas y registros domiciliarios, así como otros dos registros en empresas. Fueron incautados casi 600 kilogramos de cocaína, 2.800 de hachís, un total de 1.142.000 euros en efectivo, 32 vehículos -7 de ellos de de alta gama-, 5 embarcaciones, un arma larga de fuego real y varias armas cortas de fuego simuladas y munición. Asimismo se han bloqueado cuentas bancarias y bienes muebles e inmuebles por valor de 3.970.914 euros e intervenido un gran número de dispositivos móviles y electrónicos utilizados por la organización.