ASTRONOMÍA
Dos satélites de la NASA se pierden más allá de Marte y nadie sabe qué pasó
Desde hace más de un mes no se recibe comunicación alguna de esos aparatos, que ahora se encuentran millones de kilómetros más allá del planeta rojo
Dos satélites de la misión de la NASA Mars Cube One, el MarCO-A y el MarCO-B, se mantienen en silencio más allá de Marte, y los especialistas en estos momentos no están seguros de cuál sea la razón.
Apodados WALL-E y EVE en honor a la película animada 'WALL-E', se trata de aparatos "del tamaño de un maletín" y de formato CubeSat. Lanzados el año pasado, "parecen haber alcanzado su límite" más allá del planeta rojo, según un comunicado de la agencia. No se ha escuchado de ellos desde hace más de un mes, y los ingenieros de la NASA creen que es poco probable que se recupere el contacto.
MarCO-A y MarCO-B sirvieron como relés de comunicaciones durante el aterrizaje en Marte de otra misión de la NASA, la de la sonda InSight. Asimismo, el aparato conocido como WALL-E envió unas impresionantes imágenes del planeta rojo, mientras que EVE realizó labores de radiología.
La última vez que se escuchó de WALL-E fue el 29 de diciembre, y de EVE, el 4 de enero. Según los cálculos de la trayectoria, el primero debe ahora encontrarse a más de 1,6 millones de kilómetros más allá de Marte, y el segundo, a casi 3,2 millones de kilómetros.
¿Qué ocurrió?
En estos momentos, especialistas de la NASA barajan diferentes hipótesis de por qué se perdió el contacto con la misión. A manera de ejemplo, el comunicado señala que WALL-E tiene un propulsor con fugas, y que ciertos problemas con el control de actitud pudieron hacer que perdiera la capacidad de enviar y recibir comandos. Otro problema podría redicar en los sensores de luminosidad, que permiten a los satélites mantenerse apuntandos al Sol y recargar sus baterías.
En todo caso, incluso si no se logra reponer el contacto con estos satélites, los especialistas consideran su desempeño como un éxito. "Esta misión siempre consistió en ampliar los límites de la tecnología miniaturizada y ver hasta dónde podía llevarnos", mientras que "los futuros CubeSats podrían ir aún más lejos", indicó el ingeniero jefe de la misión, Andy Klesh. "Hay un gran potencial en estos pequeños aparatos", agregó otro especialista, John Baker.