El alumnado del CIFP Cruz de Piedra se forma en fortalecimiento personal en un programa financiado por el Cabildo de Gran Canaria

Que el alumnado se conozca a sí mismo, que reconozcan sus virtudes o el valor personal añadido que aportan son algunas de las capacidades que demandan los empresarios a la hora de contratar y que no poseen la mayoría de los jóvenes que se incorporan al mercado laboral, de ahí la puesta en marcha del programa de desarrollo personal en el que participa el alumnado de segundo curso del Centro Integrado de Formación Profesional Cruz de Piedra financiado por el Cabildo de Gran Canaria.

El programa tiene como objetivo capacitar al alumnado más allá de los conocimientos técnicos para su incorporación al mundo profesional competitivo, que el proceso de socialización y adaptación al puesto de trabajo se acorte y que las aptitudes y actitudes les predispongan para desarrollar de manera óptima el trabajo.

“Cada vez más las empresas piden un plus, quieren garantizar que el personal tiene iniciativa, sabe relacionarse y resuelve conflictos, y eso es lo que persigue este curso”, resaltó la consejera de Educación y Juventud del Cabildo, María Isabel Santana.

En el taller trabajan aspectos como identificar las fortalezas y los objetivos y la predisposición para alcanzar las metas, cuestiones que están calando entre el alumnado. “Al principio fue un poco sorpresa pero nos hemos dado cuenta de que nos está aportando porque nos cuesta poco hablar de nuestros defectos pero cuando te preguntan por tus virtudes te lo piensas mucho”, reconoció una de las alumnas, María Fernanda Flores.

Son los propios responsables de las empresas en las que el alumnado realiza habitualmente las prácticas quienes plantearon esas necesidades al director del centro, Fernando Suárez, en las reuniones periódicas que mantienen. “Nos dicen abiertamente que la formación y la experiencia suma pero que lo que multiplica es la actitud ante el proyecto, y nosotros añadimos que multiplica no solo en el ámbito laboral sino en cualquier proyecto que emprendas en la vida”, narró Suárez.

La responsable del taller, Fayna Pulido, especialista en felicidad en el trabajo y en psicología positiva, relató que la mayoría del alumnado desconoce quiénes son y qué es lo que quieren conseguir y eso dificulta su integración en las empresas. “Les ayudamos en su autodescubrimiento y autoconocimiento, a potenciar sus fortalezas y a trazar un plan de acción para conseguir los objetivos que persiguen en la vida”, detalló.

María Isabel Santana animó al Gobierno de Canarias a implementar este tipo de formación, que a su juicio debería estar incluida en todas las enseñanzas. “Es fundamental para la relaciones humanas pero sobre todo en el trabajo donde pasamos una media de 8 horas cada día, casi más tiempo que con la familia, y hay que aprender a ser feliz en el trabajo”, concluyó.