AGRICULTURA
El ganadero Francisco Díaz mantiene la técnica de siembra tradicional con semillas que han permanecido en su familia durante generaciones
Este agricultor realiza la trilla artesanal para conservar la variedad autóctona del grano
El ganadero y agricultor Francisco Díaz es uno de pocos profesionales de Gran Canaria que aún mantiene la técnica de siembra tradicional de cereales para alimentar su ganado, una siembra que se celebró hoy con semillas que han permanecido en su familia durante varias generaciones y en la que participó el consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo, Miguel Hidalgo, junto a técnicos que desarrollan el Plan Forrajero de la Isla.
Díaz conserva así una tradición heredada de su padre y sus abuelos que le ha permitido mantener la pureza varietal de las semillas de Gran Canaria gracias a que realiza la trilla artesanal para separar el grano de la paja. Y lo hace a través de un método que implica colocar el cereal en suelo, golpearlo, apisonarlo con la ayuda de un tractor y después aventar el grano para poder usarlo para la siguiente siembra.
El primer paso para sembrar de forma tradicional es abonar la tierra con estiércol, después ararla y dejarla descansar para que se regenere. Es en ese momento cuando ya está lista para el cultivo a la vieja usanza, es decir, arrojar las semillas con la mano para distribuirlas y después volver a arar el terreno para taparlas y que germinen. Y eso fue lo que hizo este martes el agricultor para plantar centeno para autoconsumo.
Hidalgo alabó que este agricultor mantenga la tradición en esta finca de Fontanales, donde este año también ha sembrado avena, cebada y trigo en alrededor de 60.000 metros cuadrados. Y destacó los beneficios de que los ganaderos produzcan los alimentos para sus animales ya que es una práctica más respetuosa con el medio ambiente, es más económico que comprar forraje en el exterior y además mantiene una tradición, la de las plantaciones de secano, es decir, las que solo se riegan con el agua de lluvia.
Las condiciones meteorológicas de los últimos meses han retrasado la siembra, ya que lo habitual es comenzar en octubre o noviembre, pero las lluvias y después la sequía lo han impedido hasta ahora. Cuando empiecen a crecer las plantas, el ganado ya comenzará a pastar y el resto se mantendrá para la trilla. Este forraje lo utiliza para alimentar a una veintena de vacas, casi 130 ovejas, 3 carneros y 35 corderos, y con la leche que obtiene elabora sus reconocidos quesos bajo la marca El Cortijo de las Hoyas.
Díaz, que además es presidente de Productores de Queso del Noroeste de Gran Canaria (Proquenor), forma parte de la Asociación Insular para la Producción de Alimentos para Consumo Animal (PACA), una entidad que trabaja desde 2012 para fomentar el cultivo de forraje y que tiene actualmente unos 60 productores que siembran unas 100 hectáreas para alimentar a los animales, especialmente, avena, cebada y centeno en invierno, además de millo en verano, y que producen al año 400 toneladas de forraje, el 95 por ciento de secano.
Esta Asociación ayuda a profesionalizar el sector con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, administración que ha adquirido un parque de maquinaria y lo ha cedido para facilitar la labor a los ganaderos y agricultores para la siega y el empacado. Ahora el objetivo de PACA es poder disponer de maquinaria para cosechar y trillar, y aumentar así la cantidad de productores que cultiven variedades de la Isla.
Gran Canaria, única del Archipiélago con Plan Forrajero
PACA está también inmersa en el desarrollo del Plan Forrajero de Canarias una hoja de ruta que Gran Canaria ha puesto en marcha en 2017 con 600.000 euros provenientes de fondos europeos y del Gobierno de Canarias. Es la única isla del Archipiélago que lo ha hecho y establece objetivos para el desarrollo del sector y para aumentar la autosuficiencia con el fin de reducir la dependencia del exterior.
Este Plan cuenta con un grupo operativo conformado por el Cabildo, Aider, Coag, Tierra Fértil y Proquenor, además de PACA, y conlleva estudios de costes de producción, uno de idoneidad de explotación de cultivos alternativos, de impacto medioambiental y de aprovechamiento de las especies espontáneas de la Isla.
Banco de semillas en la Granja
Para conseguir los objetivos del Plan Forrajero, el Cabildo impulsa en la Granja Experimental un banco de semillas en donde se están haciendo ensayos con cereales de variedades de Gran Canaria como cebada, centeno y avena, y con otras foráneas para ver su potencial, como el guandul de la India y la ‘Tithonia diversifolia’, conocida como botón de oro y proveniente de México.
Los técnicos están realizando estudios para conocer las propiedades de 120 variedades de semillas de la Isla, además de pruebas de rendimiento. Las de Gran Canaria tienen mayor capacidad de adaptación que las comerciales, y un mejor valor nutritivo, y para certificarlo el Cabildo ha enviado muestras a un laboratorio de Asturias y está a la espera de los resultados.
Todas estas acciones van encaminadas a conseguir una menor dependencia del exterior, mantener las variedades de semillas de la Isla y buscar alternativas en otros cultivos para apoyar al sector primario.