ECONOMÍA
Dos de cada tres empresarios canarios planean reducir empleo
Dos de cada tres empresarios canarios creen que tendrán que reducir puestos de trabajo en el corto plazo, según el Indicador de Confianza Empresarial de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife del segundo trimestre de 2020.
Según los cálculos de la Cámara de Comercio, partiendo ya de un índice desempleo del 20 % antes del Covid-19 y dado que el turismo es el 35 % del PIB, el índice de desempleo podría superar al registrado en lo peor de la anterior crisis, cuando se alcanzó el 35 %, y llegar incluso al 40 % de la población activa.
El Indicador, realizado trimestralmente a partir de encuestas a los empresarios, muestra que solamente un 0,8 % cree que podría necesitar más personal hasta junio, mientras que un 33 % piensa que podría mantener sus plantillas y prácticamente un 66 % prevé reducir empleos.
Canarias, junto otras regiones turísticas, es una de las regiones donde más se ha instalado el pesimismo empresarial ante la crisis del Covid-19, con una caída en el índice del 29,1 % desde la anterior consulta, frente a una media española de -26,9 %, solo superada por Baleares (-30,1 %) y Cataluña (-30,2 %).
Por islas, el indicador de confianza empresarial, que en conjunto cae un 29,1 %, baja más en Lanzarote, un 34,8 %, y Gran Canaria, un 31 %, y los que mejor contienen el de ánimo son los empresarios herreños, con una caída del indicador del 25,6 %.
El presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé, ha considerado, a la vista de estos datos, que es esencial que todas las medidas económicas de las administraciones se orienten a preservar el tejido productivo, a que "no caigan empresas", porque de eso depende la recuperación escalonada tras el desconfinamiento y que no se cumplan las peores perspectivas sobre el empleo.
La crisis del coronavirus es en primer lugar sanitaria, lo que deja muchas incertidumbres sobre su evolución, "pero hay cosas que dependen de nosotros, y en esas debemos acertar aplicando todas las precauciones y cautelas", ha dicho Sesé.
Entre esas medidas, ha subrayado la importancia de que se mantenga flexibilidad en la aplicación de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE), para que las empresas puedan ir incorporando trabajadores de forma paulatina según vayan recuperando su actividad.
Recurrir al superávit y al endeudamiento para incrementar el gasto público, suspender temporalmente el pago de impuestos a las empresas y darles facilidades fiscales, facilitar liquidez, así como suspender el pago de las cuotas a los autónomos que "tienen la persiana cerrada" son medidas importantes para garantizar que haya recuperación económica cuando se levante el confinamiento y que pueda mantenerse el empleo, en su opinión.
"El foco hay que centrarlo en el tejido productivo, porque es el que genera los puestos de trabajo, y a partir de ahí viene lo demás, los salarios, el consumo y los impuestos", ha expuesto.
Frente a las perspectivas pesimistas, Sesé ha puntualizazo que no hay que olvidar que es una crisis sanitaria y no financiera como la de 2008: "si saliera un medicamento que hiciera perder el miedo habría un arranque clarísimo y se darían las condiciones para salir".
Lola Pérez, directora general de la Cámara de Comercio, ha explicado que el Indicador de Confianza Empresarial del segundo trimestre "ha derrumbado la confianza empresarial" en todo el mundo, y el pesimismo "se ha apoderado del empresariado canario".
El indicador de confianza, que empezó en base 100 cuando se inauguró en enero de 2013, había subido hasta 122 en el primer trimestre, pero ha caído hasta 86, un 29 % menos, el peor registro hasta ahora, y se sitúa diez puntos por debajo de la media nacional, que está en 96.
Cuando se pregunta a los empresarios canarios por sus perspectivas de negocio para los próximos meses, solo el 2 % atisba mejoras, mientras que el 15 % cree que podrá mantener su actividad y el 82 % ve la situación desfavorable, de nuevo el dato más negativo registrado desde que se inició la serie en enero de 2013.
En todos los sectores se impone el pesimismo, pero sobre todo en transporte y hostelería, donde el 95 % de los empresarios ven las cosas peor, y en construcción, con un 89 %, comercio hay un 80 % de perspectivas desfavorables, en industria un 77 % y en otros servicios un 75%.
Lola Pérez ha destacado la importancia de flexibilizar los ERTE dado que el sector turístico será el último en recuperarse: "la desescalada territorial es importante, pero también la sectorial", para evitar el cierre de empresas y mantener el empleo, ha dicho.
Y ha defendido un plan económico de reconstrucción para Canarias desde el consenso y la colaboración público privada.