Jaque al turismo deportivo
Desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo, todos los grandes eventos deportivos que se desarrollan en Canarias han sido pospuestos o cancelados por completo. Esto ha supuesto una gran pérdida económica para las empresas que se dedican de forma directa a la organización de estos eventos, pero también para los proveedores de todas las actividades económicas secundarias cuya actividad gira entorno al desarrollo de estas pruebas de renombre internacional. “La cancelación de todos los eventos deportivos previstos ha complicado la situación de las empresas del sector de modo que, aunque reiniciemos la actividad, el daño ya está hecho”, declara Tanausú Zumaquero-Nuez, gerente de la asociación canaria de eventos deportivos, Evensport.
El sector relacionado con la organización de eventos deportivos es relativamente nuevo dentro del mundo del deporte en Canarias; en consecuencia, la normativa que lo rige está incompleta, por lo que a veces surgen contradicciones y es necesario que representantes del sector, como Evensport, colaboren con la administración pública en el desarrollo de la regulación pertinente. Aun así, en casos como el que vivimos actualmente, las empresas del gremio sufren la desprotección ocasionada por esta falta de normativa específica. “Por ello solicitamos a la administración pública que desarrolle un decreto que regule la actividad y nos dote de un registro oficial, así como que se tengan en cuenta las necesidades de estas empresas que tanto aportan al tejido económico de las islas”, incide Zumaquero-Nuez. La asociación propone medidas prácticas como agilizar los pagos pendientes o dar fluidez a los trámites administrativos para sacar adelante un evento, ya que “pueden marcar la diferencia entre la continuidad o la desaparición de este sector”.
Actualmente, estas empresas soportan una deuda elevada con las administraciones públicas que no pueden mantener debido a la crítica situación actual. “La paralización de las administraciones públicas ha hecho que las empresas no puedan recibir la financiación acordada que corresponde al año anterior; y ante la imposibilidad de realizar los eventos previstos de 2020, tampoco pueden materializar los acuerdos suscritos para este año a pesar de haber adelantado pagos a proveedores”, atestigua el gerente de la asociación. Los empresarios del sector anhelan poder participar en las mesas de gestión y tener mayor presencia en las iniciativas de las administraciones públicas, tanto a nivel local e insular, como regional. “Partimos de una posición muy complicada con la deuda que algunas administraciones mantienen con las empresas organizadoras y que vienen a sumarse al estado de parálisis económica actual”, añade Zumaquero-Nuez.
Anualmente se celebran en las islas más de 50 grandes eventos que repercuten positivamente en los ingresos de todos los eslabones empresariales que participan directa o indirectamente en su realización, además de generar nuevos empleos durante todo el año. Estos acontecimientos deportivos tienen gran repercusión internacional, ya que congregan a todo un sector de la población que combina el turismo con la práctica deportiva. Según el gerente de Evensport, el “turista deportivo” viene de todas partes del mundo para participar en estos eventos, lo que no solo genera riqueza, sino que además ayuda a diversificar muchos ámbitos del tejido productivo de la economía canaria y su dependencia histórica del modelo tradicional turístico de “sol y playa”, dando lugar a un destino de salud, deporte y naturaleza, de turismo activo y de bienestar.
Los empresarios hablan: “Volvemos a una normalidad que no es para nada normal”
Fernando González, gerente de Arista Eventos, explica que al igual que todo el sector turístico, las pequeñas empresas dedicadas a la organización de eventos deportivos están bastante afectadas, por lo que han tenido que recurrir a los ERTE como única solución para mantener la empresa hasta que puedan hacer balance de daños. “No nos hemos acogido a ninguna ayuda del Estado porque no las hemos visto suficientemente compensatorias, pero vemos el futuro con el mayor optimismo posible, como tiene que ser en un sector como el turismo deportivo”. González confiesa que “tiene muchas ganas de volver al trabajo”, pero la situación genera mucha incertidumbre de cara al futuro de la industria.
Según el Plan para la transición hacia una nueva normalidad presentado por el Ministerio de Sanidad, el reinicio de los espectáculos y las actividades deportivas al aire libre con aforo limitado se prevé para la fase II, en términos similares a las actividades culturales y de ocio, de reactivación económica y desescalada social. “Todos los que nos dedicamos al turismo deportivo nos preguntamos cómo podrán sobrevivir eventos como las carreras deportivas y otras actividades que atraen a miles de turistas cada año a las islas, si no es posible congregar gente”, explica Pablo González, gerente de Top Time.
El 11 de mayo es el día elegido para reactivar las actividades deportivas de forma individual en pequeños grupos y cumpliendo estrictamente con las medidas de seguridad. Esto supone un pequeño paso en el reinicio de la actividad empresarial, pero dentro de un contexto de “nueva normalidad” que viene determinado por el establecimiento de nuevos protocolos y medidas “de los que aún no sabemos de forma oficial cómo serán en toda su extensión, pero que sin duda cambiarán la forma de entender los grandes eventos deportivos”, asevera Iván Carlos Benítez, gerente de la empresa OcioSalud. En definitiva, “volvemos a una normalidad que, al menos para nosotros, no es nada normal. Serán los próximos movimientos los que determinen el futuro de lo que se ha convertido en el nuevo reclamo turístico en las islas, y que ahora mismo se encuentra en jaque", concluye Daniel González, gerente de DG Eventos.