La supervivencia de un enigma (1/4)

Andreína Pérez Armas

   La multiculturalidad es una característica de cualquier población que se precie en el siglo XXI. Una mezcla innegable que muestra una población canaria mestiza relacionada con los portugueses, castellanos, italianos, ingleses, venezolanos, etc. A pesar de ello, las Islas Canarias mantienen su pasado en el presente. Un cruce entre las conquistas, cambios y resistencia que justifican la evolución del actual pueblo cana- rio. Y en que los estudios de genética de Rosa Fregel arrojan luz  a las investigaciones sobre los primeros pobladores del archipiélago.

Restos de momia palmera del Museo Arqueológico Benahoarita. Foto: Andreína Pérez 

 ¿Quiénes eran esas primeras civilizaciones que ocuparon las islas?  ¿Cómo  llegaron  a Canarias?  ¿Procedían del mismo lugar? ¿Llegaron por sus propias vías o real- mente los trajeron? Y no menos importante, ¿cuándo llegaron? Estas son algunas de las incógnitas que han tratado de responder historiadores, arqueólogos, cronistas, etc. Sin embargo, el consenso unánime en estas cuestiones no  se han conseguido aún. Mientras que unos deciden acotar esas poblaciones, otros como el historiador Francisco   Caamaño  consideran que se deberían incluir también los pueblos tuaregs. Lo que está claro, es que podemos destacar ya una zona concreta y un continente. Pero determinar una única población, es imposible y nada coherente. 

JUSTIFICACIÓN HISTÓRICA DE UNA POBLACIÓN MESTIZA

 Empecemos    por    el    principio, ¿Quiénes eran esos antepasados del pueblo canario, que se encuentran tan presentes en la actualidad? Como explica el historiador Antonio  Tejera,  no  cabe  duda de que los antiguos canarios procedían del norte de África. Pero hay que tener en cuenta, que este vasto territorio ha albergado diferentes civilizaciones a lo largo de la historia. Sin embargo, como explica Tejera, podemos usar el término histórico berebere, aunque en la actualidad se está sustituyendo por el concepto Amazigh. Además, estamos hablando de un conglomerado de diferentes poblados  que se unían bajo este término y que poseían sus diferencias: dialectales,   costumbres,   territorio, etc.

Determinar este origen no ha sido una tarea fácil. Así lo explica el arqueólogo Jorge Pais: “no hace mucho tiempo no estaba claro y se discutía si el origen estaba en la Europa atlántica, en África o si estaba en otros lugares más remo- tos y disparatados. Hoy por fin, yo creo que todos los arqueólogos canarios tenemos claro que el origen es de la zona del norte y noroeste de África.” Este hecho no se queda solo aquí, ya que gracias a Rosa Fregel, se han podido determinar algunas zonas más concretas. A pesar de ser pueblos nómadas o seminómadas, los vestigios del pasado demuestran esta clara unión con el presente. Una justificación que ya se había dado por medio de la lengua y la escritura, y que gracias a la genética se ha podido corroborar. En el último estudio de Rosa Fregel, se observaba un alto porcentaje de ascendencia aborigen por línea maternal (55.9%). Destacando un linaje autóctono del archipiélago conocido como U6b1, que aún no se ha podido localizar en el norte de África. Lo que refleja que, en Canarias la procedencia de sus antiguos tiene un pasado común con lo que se conoce como el Magreb en la actualidad. No obstante, intentar realizar estudios comparativos con las poblaciones que se encuentraban en esa época en África o mediante las investigaciones realizadas en el país es muy complicado. Estamos hablando de una zona en la que los conflictos, la situación de inestabilidad política, económica, etc. han afectado a su desarrollo, como bien destaca   José   Farrujia,   historiador.

 DOS VERTIENTES: ANTES DE LA ERA Y DESPUÉS DE LA ERA

Lo cierto es que nos encontramos con algunos periodos de oscuridad de la historia del norte de África. Una  falta de información y datos que serían cruciales y, de verdadera relevancia, para poder conocer por qué o cómo llegaron a Canarias los bereberes. Como muestra Rosa Fregel “debemos seguir investigando las poblaciones antiguas del Norte de África para entender mejor a la población aborigen canaria.” Además, la importancia de descubrir más sobre el pueblo canario y refutar el conocimiento actual es necesario. Así lo explica Milagros Álvarez, egiptóloga, cuando habla de los vacíos del conocimiento en Canarias, considerando que han sido erróneamente llenados y que “para seguir avanzando hay que cruzar el umbral de las fuentes literarias.” Tras determinar claramente quiénes son los antiguos pobladores canarios, los bereberes o amazigh, es necesario ver cuándo llegaron. Esta cuestión es de vital importancia, ya que es necesario para acotar el periodo histórico al que pertenecen estas poblaciones. No obstante, esta pregunta es de las más polémica.   

Mapa gráfico que representa los diferentes nombres de los pobladores antiguos, según la isla. Gráfico: Andreína Pérez

Los   investigadores se dividen en dos grupos. El primero, entre los que tenemos a José Farrujia, que consideran que llegaron antes de la era, es decir, antes de Cristo. Mientras que la Comisión Regional de Patrimonio Histórico de Canarias, encabezada por Antonio Tejera, afirma que fue después de la era. Pero, el problema no solo se queda en esto. También se le une el tener que determinar si llegaron por sus medios propios o si fueron traídos por otras civilizaciones. Establecer “el cuándo” de las primeras arribadas a Canarias es necesario   para       poder   entender cómo o por qué llegaron al archipiélago. José Farrujia defiende que diferentes dataciones o cronologías, tanto en Tenerife como en La Palma, aluden a las primeras olea- das de poblamiento antes de la era. En concreto, hace alusión en la isla de La Palma a un tablón funerario del siglo 3 a.C. Y 3 dataciones en Tenerife del siglo 5 a.C. Todas ellas, comprobadas no solo por la prueba de Carbono 14, sino, también, mediante termoluminiscencia. Aunque los investigadores cuestionan estas cronologías. Mientras que Farrujia considera que “cuan- do nos vamos a la isla de Lanzarote, tenemos una datación, ojo, no por carbono 14, sino por termoluminiscencia, y es del siglo 10 a.C.  

“No hay que perder el contexto histórico internacional”

José Farrujia

 ¿Esto qué quiere decir? Pues por lo pronto, que ya en el siglo 10 a.C. está llegando gente a Lanzarote.” Mientras que la segunda teoría, considera que la llegada se puede establecer “si comparamos con otras islas del archipiélago,  es- tas fechas del poblamiento siguen siendo 3 d.C., y no se podía ir más allá del siglo 1 o 2 d.C.”, nos explica Verónica Alberto, arqueóloga. Tejera afirma que primero tuvieron que pasar por el norte de África otras poblaciones. Entre las que destaca primero los fenicios y, posteriormente, los romanos. Estableciendo, en estos últimos, como muestra en su libro Bereberes contra Roma, la posibilidad de que fueran estos los que trajeron a las islas a los primeros pobladores bereberes. Según su teoría, establece una relación entre las civilizaciones romanas y el alzamiento de los bereberes ante este imperio. Por ello, los romanos, como en otros contextos históricos, los desterraron a Canarias, un hecho que ya habían realizado con anterioridad en otras islas como Sicilia o Mallorca.  

Datos expuestos por Rosa Fregel tras las investigaciones de ADN Antigua y actual en Canarias. Fuente: Andreína Pérez

 Ante esto, y refutando de nuevo su teoría, José Farrujia explica que “no hay que perder el con- texto histórico internacional”. Exponiendo que “Canarias  sería el único archipiélago, en todo el planeta, en donde los que los pueblan no saben navegar y en donde los que los  pueblan  llegan  a  las 7 islas de golpe. Esto es falso.” Aludiendo así, que el poblamiento fue por los propios amazigh y, que cree, que no se debe descartar este hecho “por considerar que no tuvieran dotes de navegación”. Lo que podemos sacar en claro ante estos testimonios, es que estas dos cuestiones, de cuándo y cómo, aún son una incógnita por  descubrir. Y que el norte de África aún tiene muchas sorpresas guardadas.