¿Conocías el arte de prensar flores? ¡Te lo contamos todo!
Con la llegada de la primavera y el buen tiempo son muchas las familias que disponen de más tiempo libre y apuestan por hacer de su hogar un ambiente más familiar y decorativo. Y es que, no es ningún secreto, que una de las soluciones por excelencia para decorar un hogar por completo es el ambiente y estampado floral. Además de servir como decoración, las flores suponen un reflejo de la personalidad de los individuos que están a su cargo siendo una fuente de olores y recuerdos que derriten a cualquiera.
Sin embargo, conservar una flor de manera correcta en el tiempo no es tan fácil como parece, siendo varias las técnicas disponibles para su cuidado. Una de ellas, y la más frecuente entre expertos en floristería, es prensarlas. Prensar y secar las flores es una de las maneras más recurrentes para prolongar su belleza. Conocida como la mejor opción para mantener una flor y que sus pétalos perduren, en Floristería Online Telerosa son expertos en este interesante proceso que te enseñaremos a continuación.
Distintos métodos para prensar flores
Si tienes un libro a mano, puedes empezar a practicar la forma más popular de prensar flores. Una vez te hayas hecho con un libro viejo y pesado, coloca la flor entre dos páginas del libro, asegurando una separación para que estas no compartan humedad. Expertos recomiendan cambiar las hojas de papel cada cuatro días, así como esperar de dos a tres semanas para que tus flores estén secas completamente. Como consejo, el hecho de poner más libros encima puede ayudar a aumentar la presión. Las flores suelen secarse en aproximadamente dos semanas, aunque cada flor experimenta y presenta períodos de secado distintos, por lo que es importante ser constante en este proceso.
Otro de los métodos más empleados es prensar flores con madera. A partir de madera contrachapada dividida en rectángulos de 23 por 30, crea dos orificios en las esquinas de tu tabla. Colocando la flor entre las dos tablillas, presiona y fija tus flores ayudándote de tornillos. No olvides cambiar las hojas cada cuatro días y volver a repetir el proceso cada tres o cuatro semanas. Si, de lo contrario, prefieres una opción más sencilla que te permita olvidarte de volver a prensarlas durante un periodo de tiempo puedes utilizar una plancha para hacerlo. Presionando las flores con la ayuda de dos trozos de papel absorbente, asegúrate de que no hay agua en la plancha. Una vez estés listo o lista, puedes comenzar a presionar la flor durante diez segundos. Repite el proceso y comprueba si la flor está rígida y seca.
Prensar flores es un ejercicio que se hace desde hace años, y puede realizarse desde un nivel ‘usuario’ en nuestro propio hogar hasta de la manera más profesional, por lo que es un proceso que precisa paciencia y cariño por nuestra parte. Por último, no está de más decir que antes de prensar cualquier flor, será necesario comprobar su estado, así como asegurarnos de que no lleva consigo ningún insecto y/o restos de tierra. Esperamos haber resuelto tus dudas y que no esperes más para prensar a tus nuevas y decorativas compañeras de vida.