Primer día sin mascarilla ni pasaporte en Inglaterra pese a las elevadas cifras de fallecidos por Covid
Los ingleses celebran el fin de las restricciones mientras esperan otras como el fin de las cuarentenas para los positivos
Se acabaron teletrabajo, mascarillas y pasaportes sanitarios. Inglaterra recupera este jueves la casi normalidad con el levantamiento de restricciones, gracias a una mejora en la pandemia que próximamente verá desaparecer también los test a los viajeros y las cuarentenas de los infectados.
«Ya es hora de tener una vida normal, han sido casi dos años y es hora de que cada uno se responsabilice», dijo a AFP Julia, una española de 28 años que trabaja en un restaurante de Londres y prefiere no dar su apellido. Recordando que «en España tienes que llevar la mascarilla en todas partes, incluso si no hay nadie en la calle», asegura «preferir las restricciones británicas».
En su restaurante, cerca de la céntrica catedral de Saint Paul, un barrio principalmente de oficinas, hay ahora más clientes ya que el Gobierno dejó de llamar al teletrabajo, asegura, aunque algunos siguen cubriéndose el rostro por prudencia.
El uso de mascarillas ha dejado este jueves de ser obligatorio en lugares cerrados -nunca lo ha sido en el exterior- pero algunos comercios pueden aconsejarlo o exigirlo, como el metro de Londres. Y queda a discreción de locales como clubes nocturnos o estadios deportivos establecer voluntariamente si exigen pasaportes sanitarios.
Estas medidas, de las más ligeras de Europa, fueron introducidas por el gobierno de Boris Johnson a mediados de diciembre, pese a la oposición de parte de sus propios diputados, buscando ganar tiempo para administrar más vacunas ante la disparada de casos impulsada por la muy contagiosa variante Ómicron.
Ahora «más del 83% de los mayores de 12 años en el Reino Unido recibieron su segunda dosis y 81% de los aptos tuvieron su vacuna de refuerzo», aseguró el jueves el ministerio de Sanidad.
El controvertido primer ministro anunció su levantamiento la semana pasada entre otras medidas destinadas a complacer a las filas más liberales de su Partido Conservador, donde numerosos diputados contemplan lanzar una moción de censura contra su líder por las acusaciones de vulneración de los confinamientos en los últimos dos años con numerosas fiestas en Downing Street.
La relajación llega aprovechando que «los ingresos hospitalarios se estabilizan, las infecciones por Ómicron disminuyen y el número de personas en cuidados intensivos con covid-19 sigue bajando», subrayó el ministerio en un comunicado.
Uno de los países más golpeados por el Covid-19, con 154.700 muertos desde el inicio de la pandemia, el Reino Unido registró el miércoles 102.292 nuevos casos entre una población de 67 millones. Sin embargo, las cifras de fallecidos diarios todavía siguen siendo muy elevadas: en la jornada anterior se registraron 346 nuevos fallecidos.
Las otras tres naciones que componen el país y deciden sus propias políticas sanitarias también flexibilizaron algunas restricciones: desde el lunes Escocia ya no limita las reuniones, Gales reabrirá los clubes nocturnos el viernes e Irlanda del Norte lo hizo el miércoles aunque sigue exigiendo pasaportes sanitarios.
Pero el levantamiento de medidas no para ahí. «Este país está abierto a los negocios, abierto a los viajeros», afirmó Johnson, deseoso de reactivar la economía y satisfacer a sectores duramente golpeados como el transporte aéreo y el turismo, al anunciar que a partir del 11 de febrero los viajeros con pauta completa de vacunación ya no tendrán que someterse a una prueba de covid-19 a su llegada a Inglaterra.
Y, yendo más allá, afirmó la semana pasada que no tiene intención de prorrogar la normativa que impone una cuarentena de entre 5 y 10 días a los casos positivos de covid-19. Esta expira el 24 de marzo, pero su supresión podría incluso adelantarse, afirmó. «¡Qué maravilla, es como en los viejos tiempos! Es como si volviéramos al Londres de antes» de la pandemia, se exclamaba cerca de Saint Paul Elizabeth Hynes, una jubilada de 71 años, que afirma haber visto a mucha gente infectada últimamente a su alrededor pero sin síntomas graves. « La nueva variante es más suave y tenemos que convivir con ella», agrega.
Sin embargo, los científicos alertan de posibles mutaciones futuras más virulentas. «A medida que aprendemos a vivir con el Covid debemos mantenernos alertas», afirmó el ministro de Sanidad, Sajid Javid, llamando a vacunarse a quien aún no lo haya hecho.