La gran revolución de los casinos online
Los juegos de azar y las apuestas son uno de los pasatiempos más antiguos del mundo. Alrededor del año 2600 a. C., en Asiria y Sumeria apareció el ancestro del dado. Este consistía en un hueso del talón de animales que se tallaba para que tuviera cuatro lados diferentes.
En el año 2000 a.C. apareció el primer dado de seis caras, en Egipto. Al parecer, ya entonces estas piezas se esculpían y se utilizaban para el divertimento de la población. Además, civilizaciones como la griega y la romana ya jugaban por dinero, y apostar en la Antigua China era una práctica común.
No obstante, no fue hasta el siglo XVII cuando finalmente se creó un lugar específico y regulado que recogía este tipo de entretenimiento.
Aun así, con tantos años de historia, los casinos no han experimentado grandes cambios o actualizaciones, más allá de la modernización de sus máquinas de juego, como las tragamonedas. La gran revolución de los casinos únicamente llegó con la era digital, la cual proporcionó a los jugadores la posibilidad de apostar desde casa.
El primer casino online de la historia
Hoy en día, el casino online es el favorito de los jugadores. Alrededor del 2009, los casinos online comenzaron a hacerse notar en el mercado y la cifra de jugadores online aumentó de forma muy significativa.
No obstante, el primer casino online de todos nació mucho antes. The Gaming Club abrió sus puertas al mundo online en el año 1994, ofreciendo las primeras apuestas y juegos de casino en Internet y revolucionando todo el sector.
Debido al enorme éxito que tuvo, no nos extraña que tantos otros siguieran sus mismos pasos, ¿verdad? Además, cada vez son más los jugadores que prefieren jugar desde sus casas que tener que trasladarse hasta otro lugar para hacerlo.
Ventajas de jugar en un casino online
La primera ventaja de jugar en un casino online es la accesibilidad. Un casino online está disponible 24/7, y puedes jugar cómodamente desde tu casa o desde donde te apetezca: en un descanso en la oficina, viajando en tren, en la sala de espera de algún sitio…
Además, un casino online no tiene código de vestimenta (¡puedes jugar hasta en pijama!) y, encima, es completamente anónimo. Nadie tiene por qué saber que te gustan los juegos de azar y las apuestas.
Otra gran ventaja de los casinos online es que ofrecen una enorme variedad de juegos. Puedes elegir entre cientos de títulos de máquinas tragaperras, tienes diferentes juegos de mesa (póker, bacará, blackjack) y hasta juegos de casino en vivo si echas de menos la sensación de estar jugando contra una persona de carne y hueso.
En cambio, a los casinos físicos de toda la vida les cuesta mucho espacio, tiempo y dinero actualizar sus máquinas y ofrecer nuevos juegos. Por tanto, si buscas un título de tragaperras o un juego en concreto, en Internet seguramente lo puedas encontrar más fácil.
Los bonos y las promociones de los casinos online también son interesantes. Aunque la nueva regulación española prohíbe la promoción de los mismos, si mantienes tu cuenta de jugador abierta durante más de 30 días vas a poder disfrutar de ellos igual.
Estos bonos aumentan tus posibilidades de ganar y hacen que el juego sea más ameno y divertido. Además, si juegas de forma habitual, es posible que entres en el club VIP de los casinos y recibas ventajas y beneficios exclusivos.
Conclusión
En definitiva, lo cierto es que la gran revolución de los casinos a lo largo de toda su historia ha sido la revolución de los casinos online. Estos han marcado un antes y un después en la industria del juego y han alcanzado un éxito rotundo.
Ahora, veremos qué nos depara el futuro: ¿casinos de realidad virtual? ¿casinos en el metaverso? Hoy en día, la tecnología hace posible hasta la más remota ciencia ficción.
