El sueldo neto de un soldado puede rondar los 1.076 € mensuales y llegar escasamente a 1.000 € si tiene reducción de jornada por cuidado de hijos o ascendientes

La Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME” publicó el 14 de febrero del presente año una nota de prensa donde se ponía en evidencia los salarios paupérrimos y escandalosos que estaba percibiendo el personal de la Escala de Tropa y Marinería. Se informaba que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que se iba a producir ese 24 de febrero, alcanzando los 1.000 € mensuales, iba a suponer que cualquier trabajador que hiciera exclusivamente su horario de trabajo, sin contar domingos y festivos, estaría percibiendo de sueldo base más que cualquier soldado temporal de las Fuerzas Armadas, con un salario base de 669.30 €, y casi equiparable a su salario neto.

A este sueldo base se le debían sumar una serie de complementos fijos (complemento de empleo, específico o ayuda para vestuario) y otro que puede percibir según el criterio del jefe de la unidad, el Complemento de Dedicación Especial (CDE). Valga como ejemplo que un soldado que perciba ese CDE (88 €) puede estar recibiendo neto unas 1.164 €, que retrayéndolo quedaría en unos 1.076 € mensuales.

Mención aparte merece destacar que si ese mismo soldado tuviera una reducción de jornada por cuidado de un hijo o un ascendiente vería su nómina mermada hasta los 1.014 € netos mensuales. Ser militar, como se puede comprobar, es una mala profesión si se tienen que ver en la tesitura de tener familiares a cargo.

La subida salarial para los militares que se produjo a finales del año 2.021, tan cacareada y publicitada por parte de los representantes del Ministerio de Defensa, no ha servido para dignificar sus retribuciones, sobre todo de la Escala de Tropa y Marinería, que comprueban, lamentablemente, que su profesión es precaria, mal pagada y sin atractivo de futuro.

Si por sí solo esto no fuera lamentable, estos días se anuncia a bombo y platillo por parte del gobierno los aumentos paulatinos de los presupuestos de Defensa hasta llegar a un 2% del PIB; pero en esos aumentos, por mucho que se lean y relean, no existe ninguna partida dirigida a las retribuciones de los militares que deberán usar y mantener los sistemas de armas y material que se compre.

Una profesión que requiere sacrificio, abnegación, disponibilidad permanente para el servicio, tener que poner en riesgo la vida, incluso entregarla si fuera necesario, en las múltiples misiones que realizan, tanto en territorio nacional como en zona de operaciones, no puede verse desprestigiada por unas condiciones laborales que, directamente, influyen también en sus familias.

Los militares, los servidores públicos peor retribuidos y con peores expectativas de carrera, lastrada por una temporalidad en su escala básica que sobrepasa el 86%, se sienten ignorados, abandonados e infravalorados. Por ello, el 25 de junio en Madrid, han convocado una manifestación reclamando unas retribuciones y una carrera profesional dignas, con objeto de que sus conciudadanos conozcan la situación de los trabajadores de las Fuerzas Armadas, en unos momentos donde más que nunca, debido a la actual situación internacional, cobra la máxima importancia tener unas Fuerzas Armadas motivadas y reconocidas.

NOMINAS MES DE MAYO 2.022

Nomina con percepción del CDE

Nomina con reducción de jornada