LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El Cabildo de Gran Canaria prepara la reordenación de los accesos al barrio de El Secadero para garantizar su seguridad
Un informe técnico acredita que las normas estatales que regulan la construcción de carreteras hacen “inviable” la incorporación desde la salida actual de El Secadero hacia el cambio de sentido porque sólo hay 67 metros de distancia y debería haber 125 metros
La Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda, que dirige Augusto Hidalgo, prepara la reordenación de los accesos al barrio de El Secadero, en Las Palmas de Gran Canaria, desde la carretera general GC-110 para garantizar tanto la seguridad vial como la de los peatones que utilizan el transporte público. Hidalgo, junto a la concejala del Distrito Vegueta-Cono Sur-Tafira, Saturnina Santana, explicó hoy a los vecinos de este barrio de la capital el proyecto de reordenación que implica la construcción una nueva rotonda en medio de la carretera general que agilice las entradas y salidas a El Secadero con plenas garantías de seguridad.
Según expuso el vicepresidente insular, esta actuación concreta en El Secadero se va a extractar del proyecto global para reorganizar y mejorar la GC-110 y su entorno desde Los Hoyos hasta la rotonda de Las Brujas que la Consejería de Obras Públicas está ultimando para poder ejecutarlo en los próximos años. De ese proyecto global se ha querido agilizar la actuación que concierne solamente al barrio de El Secadero para dotar a los residentes de esta zona de un acceso con todas las garantías de seguridad.
Esta intervención se concreta en dos rotondas de nueva creación, una en medio de la GC-110 y otra más pequeña en la actual salida de El Secadero. Esta actuación, además, obligará a retranquear varios metros a la carretera general separándola del barrio ya que se va a aprovechar el espacio de la zona ajardinada actual que queda entre las dos calzadas de la GC-110. De esta forma, un tramo de lo que ahora es carretera pasará a ser zona libre que puede transformarse en una nueva zona ajardinada pegada al barrio, o en aparcamientos para los vecinos.
Durante su exposición, Augusto Hidalgo aseguró que es objetivo de su Consejería tener el documento definitivo de esta actuación extractada del proyecto global a principios del próximo año para convertirlo en proyecto con entidad propia y licitar la obra directamente en 2025. Según los plazos que se barajan, las obras de esta nueva rotonda podrían iniciarse a finales de 2025 o principios de 2026, y el coste estimado de las mismas rondarías los 700.000 euros.
Accesos actuales
Durante el encuentro mantenido hoy con los vecinos, tanto el vicepresidente Hidalgo como los técnicos de la Consejería reiteraron a los vecinos que la reordenación provisional llevada a cabo este verano para garantizar la seguridad de los peatones que acudían a la GC-110 a coger la guagua, no cambia en absoluto los accesos que ya existían desde el barrio hasta la carretera general. “Las entradas y salidas a El Secadero son exactamente las mismas ahora que las que existían antes de verano”, sostuvo Hidalgo, “lo único que hemos hecho es mejorar la seguridad peatonal reduciendo la velocidad de la vía y añadiendo pasos de peatones que no existían”.
Desde la Consejería se ratificó que la maniobra de los conductores para incorporarse desde la salida del barrio, una vía de aceleración, al cambio de sentido en medio de la GC-110 cruzando dos carriles de una vía rápida para dirigirse hacia la parte baja de la ciudad, no ha estado permitida nunca, aunque algunos vecinos y trabajadores de la zona la realicen por costumbre. “Esa maniobra no se podía hacer antes y tampoco se puede hacer ahora. Eso va a cambiar con la nueva rotonda que vamos a construir ahí”, aseguró Hidalgo.
También se les entregó a los vecinos un informe técnico en el que se acredita que las normas estatales que regulan la construcción de carreteras hacen “inviable” la incorporación desde la salida actual de El Secadero hacia el cambio de sentido de la GC-110 porque sólo hay 67 metros de distancia y debería haber 125 metros.
El informe cita la Orden FOM/273/2016, de 19 de febrero, por la que se aprueba la Norma 3.1- IC Trazado, de la Instrucción de Carreteras, por la que se deben cumplir unas distancias mínimas entre una conexión y otra en los tramos interurbanos de carretera, y concluye lo siguiente: “Las distancias que impone la norma entre conexiones de entrada y salida, carriles de trenzado o vías colectoras hacen inviable desde el punto de vista de la norma plantear cualquier solución que permita la incorporación desde El Secadero y la salida hacia el cambio de sentido, en condiciones de seguridad tanto para el tráfico rodado como para los viandantes”.