FEPECO reconoce la valentía de Fernando Clavijo para abordar de frente, sin miedo, ni complejos, el problema crónico de la burocracia canaria

Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO, agradece la disposición abierta y positiva del presidente del Gobierno de Canarias, para arreglar los defectos de funcionamiento de la Administración Pública canaria, en todos sus niveles territoriales, tanto autonómico, insular o local, que la hace estorbadora, inútil y perjudicial, tanto para la ciudadanía, como para el conjunto del tejido empresarial, así como también, para el sistema productivo que lo ralentiza en demasía, provocando disfunciones, que ponen en riesgo la estabilidad, el crecimiento económico e incluso las políticas de desarrollo sostenible y en muchos casos la propia supervivencia de las empresas. 

El impulso para la elaboración del Plan de Evaluación de Políticas Públicas de Canarias, EPCAN, es un evidente avance a un modelo de gestión moderna, buscando mejorar la calidad del servicio público, optimizando los recursos, que en algunos servicios son pocos, en otros deficientes y en algunos más de la cuenta. La puesta en marcha de la innovación aplicada al modelo de evaluación, sumado al compromiso de transparencia augura una primera línea de trabajo para buscar soluciones viables y aplicables, que generen a su vez, políticas posibles para que puedan ser ejecutadas por la Administración Pública, convirtiéndose así en un verdadero servicio público que es y tiene que ser su esencia. 

El presidente del Gobierno Fernando Clavijo ha resaltado que solo “una evaluación continua de las políticas nos permitirá conocer si estamos cumpliendo la hoja de ruta y si estamos cumpliendo con el objetivo de situar al ciudadano en el centro del sistema público”. Estamos totalmente de acuerdo, hay que medir constantemente lo que se hace o mejor dicho lo que deja de hacerse por incapacidad manifiesta de la burocracia actual, para que se corrija inmediatamente y evitar el daño que está produciendo a los ciudadanos y a las empresas una Función Pública, que cuenta con medios técnicos del siglo XXI y después resuelve con tiempos del siglo XIX. Algo falla y hay que remediarlo, porque Canarias no puede seguir soportando una Administración Pública viciada, inoperante y desequilibrada territorialmente, entre islas y entre los distintos servicios o departamentos, desde el punto de vista del empleado público.