PARQUES NACIONALES
La sequía y “el problema de la gestión del agua” amenazan la biodiversidad de los parques nacionales de Canarias
El parque lanzaroteño de Timanfaya continuará hasta agosto con su programa de charlas, mesas redondas y exposiciones que conmemoran sus 50 años de conservación
Timanfaya continúa celebrando el 50 aniversario de su declaración como Parque Nacional con un diverso programa de actividades que comenzó en septiembre de 2024 y se prolongará hasta agosto de 2025. Gestionado por la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, el parque lanzaroteño ha dedicado este mes de enero a la interpretación del patrimonio natural.
“Vivimos en un lugar único”: un archipiélago que tiene ecosistemas “muy diferentes” y cuatro parques nacionales que son “la joya de la corona” de Canarias, explicó esta semana Jacinto Leralta, geógrafo y guía intérprete del Parque Nacional de Garajonay, en las Jornadas de Interpretación celebradas esta semana.
En su charla ¿Conocemos realmente dónde vivimos? advirtió que “Canarias tiene muchísimo espacio protegido y no suficiente dinero para gestionarlo”. Una de las consecuencias ha sido la casi completa desaparición del bosque termófilo, que “es la zona más maltratada”.
Cristina Bernar es guía intérprete del Parque Nacional de Timanfaya y una enamorada de su biodiversidad. En su ponencia ayudó a entender cómo “los líquenes son el inicio de la vida”, abriendo camino al establecimiento de otras especies. En Timanfaya se han catalogado 71 especies de estas simbiosis de hongos, algas y bacterias que disgregan la roca y crean suelo.
La tabaiba es “un gran ejemplo de resiliencia”: sobrevive a la falta de lluvia con “un sistema radicular bestial” que en ocasiones atraviesa los senderos. “Muchos visitantes no son conscientes de que las plantas están vivas y las pisan”. Buena parte del piso basal en Canarias -entre el nivel del mar y los 600 metros-, “ha desaparecido por la construcción de complejos turísticos”, lamentó Bernar, que transmitió la importancia de “amar el territorio para cuidarlo y conservarlo”.
La 2.400 hectáreas de laurisilva que existen en La Gomera son la mejor representación de este “bosque viejo”, una selva relíctica cuyo buen grado de conservación ha sido posible “gracias a la declaración en 1981 del Parque Nacional de Garajonay”, explicó también Leralta.
Los principales problemas a los que se enfrenta este monteverde de laureles, viñátigos y aceviños que hace 20 millones de años ocupaba la cuenca mediterránea son “los incendios, la desertificación y el ganado asilvestrado”.
Todas las ponencias de las Jornadas de Interpretación están disponibles en el canal de YouTube del Parque Nacional de Timanfaya
Ana León y Ana Ferraz, guías intérpretes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente hablaron de la extraordinaria capacidad de regeneración del pino canario, cuya corteza “soporta los 400ºC de un incendio, haciendo que en el interior del tronco la temperatura sea de 40ºC”. Sus hojas con forma de acículas lo convierten también en un captanieblas natural: “aportan agua al acuífero y son un refugio para la biodiversidad”.
El 75% del parque nacional palmero es un bosque de pinar que no es “pobre en especies” como se creía hasta ahora. Una investigación iniciada en 2005 ha demostrado que los lugares donde no llegan los herbívoros introducidos son jardines con más de 40 especies vegetales.
Las principales amenazas del pinar son “la sequía, que deja sin materia prima los suelos”, las alteraciones provocadas por la “presión turística” y la transformación de algunos terrenos en monocultivos cíclicos “que se abandonan cuando dejan de ser rentables”, como las viñas, las proteas o los aguacateros.
La biodiversidad de la alta montaña canaria, en el parque nacional del Teide, “es un patrimonio endémico único”, adaptado a un clima continental subalpino con vientos de hasta 200 km/h, 100 días de heladas y 3.000 horas de fuerte sol anual. “Atravesamos un ciclo seco que dura 13 años, es el mayor desde la seca de los años 50. Tenemos un problema muy grande con el agua”, comunicó Leralta.
Las Jornadas de Interpretación concluyeron con una mesa redonda sobre el Uso público de los parques nacionales canarios en la que intervinieron los cuatro guías intérpretes participantes.