ETA creó escondites para escenificar un desarme que no ha sido completo
Un nueva voz autorizada ha venido este martes a poner luz sobre el 'desarme' de ETA del pasado fin de semana. El director de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas de Terrorismo y uno de los grandes expertos sobre el tema en España, Florencio Domínguez, ha avisado de que ETA creó "escondites" para que fueran descubiertos en la "escenificación" del desarme que, además, cree que no fue completo.
En una entrevista en la Cadena Cope, Domínguez ha asegurado que "ha habido escondites creados para ser descubiertos en la escenificación". "Es impensable que tengan un zulo al lado de unos chalets donde pueden ser vistos por mucha gente", ha apuntado.
"Ha sido un montaje propagandístico para intentar ocultar la derrota. De la negociación que se planteaba al principio la banda no han conseguido ninguna contrapartida. Han fracasado en todo", ha opinado el autor de "La agonía de ETA".
Además, el experto en terrorismo se ha mostrado "convencido" de que el desarme del pasado domingo en la localidad francesa de Bayona no fue "completo" porque, según ha explicado, "con las 106 armas de fuego entregadas, no se llegaría a la cifra de las que fueron robadas en Vauvert en 2006".
Domínguez se ha referido al asalto que la banda terrorista perpetró en la fábrica de armas en Vauvert -al sur de Francia-, de donde sustrajo gran cantidad de armas de fuego. "O están ocultando dónde están, o en realidad no lo saben", ha remachado.
Por otro lado, el periodista ha insistido en que ETA está ahora en una situación residual, porque "el grueso de la banda está en la cárcel". En su opinión, "su única pretensión es hacer presión política para luchar por la suerte de sus presos". "El Gobierno ya ha dicho cuáles son sus condiciones, y es que ETA se disuelva completamente", ha avisado.
Domínguez ha explicado que la investigación contra la banda no se ha detenido en ningún momento y que "no se ve un volumen de detenciones como el de antes porque tampoco hay tantos militantes". "Las operaciones han cesado, pero son más selectivas", ha apostillado.
Presión a favor de los presos
La escenificación del desarme tenía como principal contrapartida el asunto de los presos etarras. Este martes, el colectivo de presos de ETA (EPPK) ha pedido al lehendakari, Iñigo Urkullu, y a la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, que "hagan todo lo que esté en su mano" para lograr que los reclusos sean trasladados a la prisión alavesa de Zaballa.
En un comunicado que publica el diario Gara, los reclusos etarras solicitan a los dos presidentes autonómicos que se impliquen para conseguir que los presos "deportados" y los que están "dispersados" sean trasladados a la prisión vasca para "poner fin al sufrimiento" de sus familiares y "como paso que ayude a traer la paz a Euskal Herria".
El comunicado, hecho público tres días después de la performance del desarme, con motivo de la próxima celebración del Día Internacional de los Presos Políticos, alude al debate interno puesto en marcha por los presos para definir su estrategia futura.