¿Caben una serie de desarrollos de las bibliotecas sobre fanzines? ¿Es decir, evoluciones que podrían plantearse alcanzar y desentrañar o materializar o cristalizar?
En principio un fanzine, es una publicación, con depósito legal o no, por lo general seriada, con poco precio, poca distribución, no buscando la ganancia económico, por lo general, muy limitada en sus medios y sus modos. Por consecuencia, podríamos indicar, que desde 1940 que es la fecha del nacimiento de dicha actividad, ha ido evolucionando. Aunque ahora ha sido condicionada en cierto modo, por Internet, y todas sus posibilidades, que ha venido a ocupar, en gran parte, la necesidad que cumplían los fanzines.
En estos últimos lustros en el mundo se han ido construyendo bibliotecas o secciones de bibliotecas especializadas para intentar conservar, guardar, coleccionar, estudiar, exhibir toda esta producción, que por lo general, mucha sin los depósitos legales de sus respectivos países, con una difusión limitada, distribución deficiente, pues muchas se han ido perdiendo, y antes, de que todo se destruya, con buena lógica, se ha empezado a coleccionar en entidades públicas para generaciones futuras, además, de que en menor medida, porque como hemos indicado, esa necesidad de publicación y expresión ahora se difunde por Internet, pero todavía existen nuevos fanzines, o nuevos números, o al menos, conservar algo de lo realizado en el pasado.
En España entre otras estarían las siguientes fanzinotecas: Centro Documentación del Museo Nacional Centro Arte Reina Sofía, Fanzinoteca de Badajoz, Fanzinoteca del cómics, IVAM, Valencia, Fanzinoteca: Biblioteca Pública Josep María i Moret, de L´Amettlla del Vallés, Fanzinoteca de la Biblioteca Regional de Murcia, Fanzinoteca: Biblioteca del Centro de Arte dos de mayo, Fanzinoteca: Cetro de Documentación del MUSAC, etc.
Haré una serie de reflexiones, diríamos sugerencias en forma de ideas lanzadas al espacio de la cultura, por si alguna se cree o estima que valdría la pena recoger y recolectar y conservar y aumentar y perfeccionar.
Me pregunto, si se podría ampliar el concepto de fanzine, y no solo conservar las publicaciones seriadas, es decir, un título de revista, con distintos números, sino también publicaciones de un solo título, pero que son en cierto modo también fanzines, realizados con copias, muy limitadas, muchas veces, sin venta, algunas con depósito legal, pero que las bibliotecas oficiales, algunas de ellas, porque van en gusanillo la encuadernación, porque van a fotocopia, porque no tienen empresa editora, aunque sea de las de autoedición, sino del autor-editor, y, algunas características semejantes, no entran totalmente en el lugar de las bibliotecas, con el resto de las producciones, además del problema del “peinado en las bibliotecas”, además de la falta de espacio físico en los depósitos de la biblioteca. Pregunto, si las fanzinotecas o sus colecciones, podrían abrir una sección, a estas producciones culturales…
Me pregunto, si podría considerarse fanzines porque yo creo que lo son, existentes, en la acepción clásica, producciones seriadas, es decir, publicaciones de revistas seriadas, pero en este caso, no con base material en papel, sino en los diversos materiales de información existentes, algunos ya, en declive, por ejemplo, el casete, el CD, el video clásico de cinta, ahora el disco en DVD. Es decir, se acepte dentro de los fanzines y sus bibliotecas, unas secciones o ejemplares o títulos de revistas, que están en dicho formato. Algunos, ya no se podrán realizar copias, salvo en bibliotecas o Archivos muy especializados, ya que no se venden en el mercado, y ya, apenas quedan sistemas de grabación familiares, de casetes por poner un ejemplo. Pero pienso, que este capítulo, aunque sea como referencia, es decir, queden conservados como notificaciones, aunque no se tengan copias o ejemplares… Porque se han hecho ediciones seriadas en estos soportes, porque se siguen haciendo algunas…
Me pregunto, cosa que ya harán las fanzinotecas, no solo entre ellas crear sinergias, una red nacional o territorial de fanzinotecas, el facilitar que surjan nuevas, diríamos a nivel regional, que cada región disponga de una especializada o al menos, un departamento específico dentro de una biblioteca mayor.
Me pregunto si además de todo lo anterior, que podrían surgir iniciativas entre todas, que podrían apoyar y apoyarse entre sí, exposiciones en común, etc. Me pregunto, crear fanzinotecas virtuales, es decir, dentro de la página oficial de sus fanzinotecas, una pestaña especial, señalando y difundiendo, un directorio, de todas las revistas que conozcan y de todos los autores sobre la especialidad que coleccionen, de tal modo, que con el tiempo, en esas Fanzinotecas Virtuales, se podrían encontrar, referencias de los cientos o miles de títulos de dichas publicaciones en fanzines, sea solo revistas o también, lo amplifiquen a publicaciones o libros no seriados, pero semejantes a los fanzines. Cierto es que ya están surgiendo fanzinotecas que se especializan especialmente, en una temática, sea el cine o sea el cómics. Pero los fanzines, tienen una problemática general, igual que el resto de las publicaciones y revistas seriadas.
Por último, me pregunto, si se debería estudiar, los blogs de autor en Internet, y semejantes, como “una derivación de los fanzines”, es decir, los fanzines con soporte en otro material, en Internet, es decir, otra variedad. En vez de papel, pues blogs y bitácoras seriadas que están publicándose en Internet. Entonces, si se admitiese esto, o al menos, no costaría demasiado, dentro de la página Web de cada Fanzinoteca, una pestaña especial, que llevaría a cientos de enlaces a “revistas fanzines” que serían blogs o bitácoras, publicadas en Internet. Podrían organizarlas por nombres y por especialidades o temáticas, o por ambas o por una. Lo que crearía una cantidad de material a estudiar enorme.
Si las fanzinotecas realizan esta labor de organizar, conservar, coleccionar, estudiar ilimitados materiales seriados, de la producción cultural. Me pregunto, si todos los museos, bibliotecas, fundaciones, centros de cultura, departamentos universitarios cada uno en su especialidad. No deberían abrir una pestaña en sus Webs, y empezar, a enlazar con cientos o miles de páginas o bitácoras de su especialidad, de autores y de obras, que apenas rozan la oficialidad. Es decir, pongamos un caso, un Museo Provincial de Arte, no podría en su Web oficial, abrir una pestaña, y en ella, ir creando un directorio, e ir enlazando con las páginas oficiales de docenas o cientos de autores y autoras de arte, de su territorio. Sería un modo de amplificar el valor entitativo y ontológico y cognoscitivo de su propio museo, de ofrecer al estudioso e interesado nuevas vertientes culturales, de ir recogiendo de alguna manera, material cultural que se produce en su territorialidad, completar y complementar toda su labor que realizan, etc.
¿Qué perderían, sería un complemento a la función de un museo? ¿Qué hoy esas entidades, especialmente museos, diríamos tienen cuatro grandes dimensiones: las obras que exponen de forma temporal o fija. Segundo, las obras que están en depósito; tercero, la Web que disponen, dónde existe una multitud de cantidad de información, incluso visitas virtuales a sus fondos del museo; y, ésta cuarta, en esa Web disponer de una pestaña, dónde se insertarían enlaces a docenas o cientos de autores o de obras, que están en blogs de su especialidad, de su temática, y, diríamos de su territorio, es desentrañar, tanta riqueza cultural, sea de gran calidad o de poca, que se va produciendo en su misma geografía, porque al final, igual que nos conformamos con los hospitales y la industria que tenemos, igual que nos conformamos con las ermitas que tenemos, lo mismo tenemos que aceptar, la producción cultural de cada territorio, sea local, comarcal, provincial, regional, nacional…
