Manuel Vilas, en Colpisa del 09 de mayo de 2023 en un artículo titulado: La poesía y los lectores, nos indica que le gustaría que la poesía llenase los estadios con personas.
Nos narra, si es que he entendido bien, que realizó una entrevista, y ha sido malinterpretada, que lleva cuatro décadas meditando y leyendo y pensando y analizando y rumiando y escribiendo poesía. Pero que le gustaría que esta, símil o paradoja o símbolo o metáfora, tuviese tal aceptación como para llenar/rellenar campos de futbol.
Si me permite este notable escritor y articulista, Manuel Vilas, si me permite añado y complemento el artículo: “me imagino que podría expresar, que le gustaría, que algún día cada diez años, sucediese como todos los años con el Real Madrid y el Barcelona, que el país se detiene, hasta los coches y, también algunos dicen que las luciérnagas”. Le/nos gustaría que un día, unas dos horas, una tarde cada diez años, dos horas se detuviese el país, oyendo y rumiando y analizando y contando y cantando los poemas de decenas de autores les expusiesen por la ventana de la visión lejana o televisión o radio o Internet..
Creo que Manuel Vilas lleva razón, no se le entendió la entrevista, porque ya sabemos, que las palabras son una cosa, y, después el titular que se cristaliza en el periódico es otro. Por otro lado, también lleva razón que posiblemente, todos los que lo han criticado en las redes sociales, no han leído completa la entrevista.
Opino, que no son tiempos, para que cuatro pastores que pastoreamos la pasta de las palabras de los poemas, que entre sí y entre nosotros nos echemos los baúles de disonancias con los textos y los arados de metáforas/imágenes/palabras. Todos hacen/mos lo que podemos para que este artilugio de milenios continúe andando y expresándose por el mundo.
Pero yo, modestamente, sin ánimo de herir a nadie, ni a perro, ni a gato, ni a caimán, ni colibrí, yo sugeriría varias medidas posibles a/en este mar de las palabras poéticas. Primero, que no hubiese tanta competitividad entre unos y otros. Cada uno materializa ideas y palabras como cree conveniente o como puede. En la Naturaleza existen millones de especies, y cada especie, suele tener millones de individuos –salvo algunas, que están en crisis-. Los poetas pueden ser animales de muchas clases, plantas de muchas clases, minerales de muchas clases. Todos tenemos derecho a estar y ser y hablar y cantar. Incluso de equivocarnos. Incluso de no hacer poemas excelentes, geniales, egregios… ¡Pero cuántos podremos superar a Shakespeare, Dante, Homero, Quevedo, Whitman, Dickinson y cientos de más…! ¿Cuántos serán/seremos capaces de estar al lado de esas voces…? ¡Pocos…! Pero no debemos sentirnos humillados, lo importante es disfrutar y rumiar y sentir las palabras, y, lo esencial es también añadir arados de versos, sean tenidos como geniales o solo como medianos… lo esencial es conocer con el artilugio del verso…
Recomendaría, que todos y todas, invitemos a los poderes culturales, museos, fundaciones, bibliotecas, departamentos universitarios que creasen Archivos y Centros Documentales Virtuales de Poesía. En los cuales, pudiesen estar todos los que quisiesen, de un territorio fijado de antemano, o de un tiempo. Es una ficha con un nombre, un curriculum, y enlaces a sus páginas y redes con sus poemas. Ahí, se juntarían de una provincia, digamos cien o mil. Esa sería la base para después analizar, estudiar, evaluar, ponderar, antologizar, recitar, etc.
Recuerdo, que El ABC, durante muchos años, dedicaba una página a un poeta, creo que cada día, y publicaba un poema o dos. Al final, las redacciones actuales nos podrían indicar, a cuantos poetas publicaron, quizás a cientos, quizás a miles, quizás miles y miles de poemas… Esta idea, ahora con digitales, periódicos digitales, podrían copiarla los cientos de medios que existen. Eso si sería celebrar el Día Mundial de la Poesía.
Reitero existen Centros de y sobre la Poesía, Fundaciones sobre Poetas… existen más de diez/veinte en nuestra sociedad y país. No podrían esos centros, abrir una posibilidad, en sus Webs virtuales, para ir construyendo un diccionario y directorio de poetas. De todos los lugares de nuestra lengua y territorio y sociedad y país. Quizás, al tiempo, acabarían acumulando la información de varios miles, de varias decenas de miles… no podrían completar sus fundaciones y centros de poesía. Cada fundación está dedicada, por lo general, a un autor. Acaso me digo no le agradaría esta idea a García Lorca, a Juan Ramón Jiménez, a Jorge Guillén, a Manuel Alcántara, a Rafael Alberti, a Francisco Umbral, a y a y a… No les agradaría a esos notables y egregios poetas, tener a su lado, el aire fresco y viejo de otros poetas…
Hice, publiqué una columna periodística, de y sobre las épicas y epopeyas más extensas del mundo. Por supuesto está en crecimiento, se debe perfeccionar. Pero según los datos que materialicé y cristalicé y expuse, de las quince primeras epopeyas y épicas más extensas en versos del mundo. Tres o cuatro, no recuerdo bien ahora, las han realizado personas que, en distinta época o tiempo, empezaron a respirar en la Península Ibérica. Reitero y repito, tres o cuatro de las quince más extensas del mundo, de todos los tiempos y culturas y lenguas, han surgido de vientres y cabezas que respiraron el primer aire, en un triángulo o cuadrado, que de lado, no tiene más distancia de trescientos kilómetros… Me pregunto, no es suficiente dato, independientemente de su valor cualitativo y esencial de esas épicas, intentar revalorizarlo/as.
Quitarnos, ya de una vez, la leyenda negra, que es un manto tan negro, que no nos deja respirar. No es ya tiempo, que empecemos a contar todo lo bueno que hemos hecho, a lo largo de siglos, y, no solo lo malo… No es hora, ya que tanto hablamos de alabanza de la poesía, que por ejemplo, revaloricemos este capítulo de la poesía, la epopeya… reitero tres o cuatro de las quince con más versos del mundo, han nacido en Celtiberia-Ibería-Piel de Toro-Tierra de Conejos-Hispania-España… en lengua castellana o española –como ustedes quieran denominarla…-.
¡Vaya si hubiesen sido escritas en otras lenguas, estarían llenos sus territorios de festivales, jornadas, las calles, museos, fundaciones, conferencias sobre esas épicas y epopeyas, anualmente…!
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