Requisitos y trámites para vender una propiedad como particular

Transparencia, creatividad y paciencia, son los mejores aliados para vender una propiedad. Para no equivocarse durante el proceso, lo mejor es contar con la experiencia de expertos y seguir sus estrategias de venta.

Vender una propiedad no suele ser fácil. Se requiere de conocimientos y pericia para lograr una buena venta. Los expertos conocen alternativas para lograrlo, y están al tanto de los precios del mercado y de la competencia.

Por eso, siempre es recomendable contratar los servicios de una inmobiliaria reconocida, o de alguna inmobiliaria en crecimiento que se haya ganado buena reputación.

Por otra parte, vender un piso sin inmobiliaria, requiere de tiempo y paciencia. Esto se puede lograr siguiendo algunas recomendaciones y sugerencias.

Fijar el precio

El aspecto más importante es valorar el inmueble considerando precios de referencia del mercado y, en especial, de la zona donde esté ubicada la propiedad. Se debe contar con información que se pueda contrastar y sea confiable. Es muy importante comparar con propiedades que tengan características similares.

Rasgos como el tamaño, materiales de construcción, número de habitaciones, servicios y beneficios adicionales sobre la ubicación del inmueble se deben sopesar para valorar adecuadamente un inmueble.

En especial, las áreas de recreación, cercanía de supermercados o centros asistenciales, de salud y transporte, son muy valoradas por los compradores, y mucho más si la familia tiene niños pequeños. Todas estas le proporcionan un valor adicional a la vivienda.

Fijar un precio muy alto como estrategia de negociación puede alejar a los posibles compradores que terminan recibiendo pocas ofertas de compra. Si se coloca demasiado bajo, los posibles compradores pudieran pensar que es un error, o que hay algo malo con la propiedad.

Lo mejor, es fijar un precio justo, de acuerdo a las condiciones y ubicación de la vivienda. Para eso, muchos recurren a la tasación, que es una valoración profesional y menos subjetiva del inmueble.

Promocionar la venta

Fotografías impactantes: el primer paso para promocionar la venta del inmueble es tomar fotografías de muy buena calidad. Que revelen las comodidades que proporcionará la vivienda a la nueva familia.

Este es uno de los aspectos más importantes a considerar. Las fotografías, tanto de interiores como exteriores deben reflejar la belleza de los jardines y de la fachada por muy simple que sea. La comodidad de las habitaciones, la limpieza y el orden se deben reflejar en la foto y transmitir al futuro comprador cierta sensación de quietud y seguridad, despertando en él, el deseo de visitar la propiedad.

Una buena publicidad: la publicidad  puede hacerse con carteles para promocionar la venta o ubicar la información en un portal de internet con buena visibilidad.

Es ideal que el sitio web esté orientado específicamente a agencias inmobiliarias, con un número de teléfono dedicado especialmente a la venta del inmueble y con atención permanente.

La publicación de carteles inmobiliarios es muy útil y debe ir acompañada de una descripción explicativa, creativa y convincente de por qué es conveniente adquirir cierta propiedad.

Es importante redactarla con sinceridad, correctamente, y| sin fallos ortográficos. Enamorar al futuro comprador no es tarea fácil, solo se logrará describiendo una propiedad confortable, segura y acondicionada con todos los servicios requeridos, que hagan posible una vida placentera y amena.

Mejor prevenir que lamentar: muchas personas desconocidas visitarán su propiedad. Haga firmar un registro de visitas que deje evidencia de quien la visitó. Le proporcionará mayor seguridad y confianza.

Buena atención de visitas: agrupar las visitas por días es más rápido y contribuye a recibir más ofertas diarias para analizar y comparar. Hay que valorar todas las ofertas, y ser receptivos con las críticas de los visitantes. Para causar una buena impresión, es necesario cuidar los detalles de la casa antes de cada visita.

Requisitos

Es importante demostrar la propiedad de la vivienda. Así que se debe disponer del título de propiedad o escritura compraventa. Es imprescindible presentar un documento oficial (DNI) que demuestre la titularidad de la propiedad, junto con los tipos de carga de la vivienda. Y además, presentar los últimos cinco recibos pagados del impuesto sobre bienes inmuebles.

Si la vivienda está hipotecada, se debe disponer del certificado de deuda pendiente o una nota simple que indique que el inmueble está libre de cargas.

El certificado de eficiencia energética (CEE) y la cédula de habitabilidad son  requisitos obligatorios que deben estar vigentes para la venta. Este último acredita que una vivienda cumple las condiciones mínimas de habitabilidad que contempla la normativa en vigencia.

Por último, sea que el usuario escoja una agencia inmobiliaria especializada o decida vender por su cuenta, ser pacientes es crucial. Vender apurados siempre baja el precio del inmueble.