¿Qué pasó realmente entre Imanol Arias y Juan Echanove?

Imanol Arias y Juan Echanove, dos de nuestros más grandes y populares actores, se dijeron adiós, de manera muy fría y distante hace justo ahora un año, cuando la productora de Cuéntame despidió al segundo de los citados sin más explicaciones que su personaje, Miguel Alcántara, perdía interés en la serie, aun reconociendo la gran categoría de su intérprete. Por supuesto, ni él ni nadie pudieron creerse tal patraña. El equipo de guionistas de la serie estaba capacitado perfectamente para alargar –o acortar, que es lo que hacía últimamente– el papel del actor madrileño. Enfadado, se marchó tras provocar el llanto de miles de espectadores cuando el tipo que incorporaba en la ficción fallecía inesperadamente víctima de un infarto. Fórmula tantas veces utilizada en las televisiones cuando hay que desprenderse de un actor. A Juan Echanove le dieron "la patada de Charlot" a mitad de aquella décimo octava temporada, después de haber trabajado doce de ellas. Afortunadamente prosiguió una gira teatral convertido en Francisco de Quevedo, y firmando un par de contratos para otros proyectos televisivos.

En el aire quedó la pregunta: ¿qué pasó para que Echanove se marchara tan rápidamente de la serie? ¡Con lo bien que parecían pasarlo en otro programa emitido casi simultáneamente, Un país para comérselo! Allí, Juan sentaba cátedra por sus saberes culinarios e Imanol iba más de curioso aprendiz en esos recorridos. Cómo será la cosa que Echanove conoció en un evento gastronómico a la que convirtió en su esposa en 2015, Cuchita Lluch, presidenta de la Academia de Gastronomía de Valencia. Cinco años menor que él, quien ha cumplido cincuenta y dos el pasado día 1 de abril. Anteriormente el actor mantuvo una relación con Soledad, de la que nació Juan, su hijo hoy de veintiún años.

En lo que respecta a Imanol Arias y Juan Echanove, ambos eran amigos de farra en los Madriles de la primera mitad de los 80, cuando el primero ya era un cotizado galán, y coincidieron cinematográficamente por primera vez en el rodaje de Tiempo de silencio, año 1985. Una de sus secuencias duró tres días: la de una borrachera. Para la que, ambos en su afán de que resultara lo más veraz posible, se pusieron "ciegos de cuba-libres" con la ayuda de algún que otro "porro". Y en 1985 pasaron varias semanas en Galicia filmando Divinas palabras. Bien por causa de que Imanol no congeniaba con el director, José Luis García Sánchez o vayan ustedes a saber por qué, el leonés-vasco la tomó con Echanove, estuvieron a punto de llegar a las manos, intercambiaron un variado surtido de insultos y maldiciones, para mandarse a tomar por retambufa. Un año estuvieron sin hablarse, hasta que medió el buenazo de Juan Diego para obligarlos a darse la mano y un besito casto en las mejillas.

Juan Echanove admiraba mucho a Imanol Arias. Pero insistimos en que se consideraban ya "amigos del alma", como consta en la estupenda biografía que Rosa Alvares dedicó al protagonista de Cuéntame. Y hasta llegaron a ser compadres. A día de hoy nada parece que haya cambiado en la "guerra fría" entre ambos, salvo si cabe algún saludo a distancia. Nos agradaría equivocarnos por el respeto que nos merecen.

Imanol Arias va a cumplir cincuenta y seis primaveras el próximo 27 del presente mes de abril. Curiosamente, su actual esposa, Meritxell, festeja su nacimiento al día siguiente, veinte "tacos" menos que él. Llevaban juntos desde 2010, tarifaron unos meses en 2017 para contraer matrimonio en noviembre de este pasado año, sin dar tres cuartos al pregonero, el día 14, en ceremonia ante un notario, sin presencia de ningún familiar ni amigos. El día 27 inscribieron su boda en el Registro Civil. Con anterioridad, Imanol Arias estuvo casado casi cinco años, desde 1980, con la actriz Socorro Anadón, hija de militares, y profesora asimismo de teatro. A partir de 1984 Imanol había iniciado convivencia con otra actriz, Pastora Vega, descendiente de una legendaria familia de flamencos y toreros, con quien nunca se casó, a pesar de que así consta en algunos escritos. Tienen dos hijos en común, Jon y Daniel, dedicados a trabajos en el cine y en la música.

Y aunque todavía no ha satisfecho el montante de su deuda con Hacienda, que ha prometido desde luego pagar, es incierto que Imanol Arias esté medio arruinado. Son varias sociedades las que tiene, siendo propietario de tres o cuatro viviendas y garajes en Madrid y algún que otro chalé en tierras andaluzas, uno en concreto en la costa gaditana, que es donde suele pasar sus vacaciones. Para satisfacer todo cuanto le viene suponiendo esos asuntos fiscales, Imanol Arias ha aceptado otros trabajos, aparte de continuar próximamente grabando más capítulos de Cuéntame, en su décimo novena temporada. Su participación en la segunda parte de Velvet, en alguna película y tal vez en un proyecto teatral son sobradamente conocidos. Imanol Arias siempre ha sido un hombre de éxito, pese algunos contratiempos. Y se siente muy seguro de sí mismo en su inmediato futuro, tanto en su faceta profesional, en su envidiada situación financiera y por supuesto en su condición de esposo feliz.