REFLEXIÓN DEL VIERNES DE ÓSCAR IZQUIERDO
Desempleo incongruente
Hay personas que con toda honestidad están buscando un trabajo, en algunos casos desesperadamente, porque lo necesitan no sólo desde un punto de vista económico, sino también, como plena realización personal, para sentirse útil y servir a la sociedad, con su participación productiva en el mercado laboral. En estos casos, desde luego hay que ayudarlos, proporcionándoles toda la cooperación, para que consigan su objetivo. Es de justicia. Otra cosa es lo que está pasando y nos atreveríamos a decir que mayoritariamente con muchísimos parados, que no sólo quieren seguir en esa situación, sino que, además tienen montado un verdadero tinglado para encontrar fuentes de ingresos alternativos, juntos a los que ya reciben de los públicos. La economía sumergida está llegando a niveles cuasi paralelos a la regulada normativamente. No es una exageración, sino una realidad tangible, porque si todos los sectores económicos estamos desesperados buscando trabajadores y después salen lo números de las estadísticas oficiales, de las personas que no tienen empleo, algo no concuerda, es más, no armoniza nada. A esta distorsión grave del ámbito laboral no se le quiere poner arreglo. El aseguramiento y aumento de las ayudas oficiales desincentiva la búsqueda de trabajo, creando una sociedad subvencionada, fácil para la captación del voto cautivo y alejada de la productividad