Pensé en otros tiempos que mis modestas aportaciones filosóficas o ensayísticas o literarias o estéticas iban a tener un lugar, aunque sea pequeño, es decir, al menos, me dejarían en valorización el último de todas las listas regionales o nacionales. Pero he visto, que ni siquiera eso. Mi trabajo es invisible. No voy a quejarme ya a estas alturas de mi existir. Pero supongo que en miles de páginas escritas, miles de dibujos-pinturas, algo nuevo y válido habrá. Además de docenas de miles de errores, o cosas ya dichas…
P. ¿Qué puede hacer un pensador o filósofo aunque sea muy modesto, cuándo siente, que quizás toda su reflexión de toda su vida, expresada en forma ensayística o filosófica, en mayor o menor grado académica, en forma literaria y en forma de arte plástico se puede perder, que en parte, ya lo habrá hecho, especialmente la plástica…?
R. Pues en un enorme problema, porque gran parte de las copias están en sistemas informáticos y DVD, que se autodestruyen a los quince años, según la Biblioteca de Washington.
La personas que esté en esa situación, debe ser triste.
P. Que hacer…
R. Se podrían crear archivos o centros documentales virtuales o materiales, para conservar, al menos fichas de todos los pensadores existentes, mayores o menores, con sus publicaciones, al menos sus títulos, y si es posible, una copia. Así, ese patrimonio cultural creado durante décadas por una persona, por miles de personas, tendrían una posibilidad de no perderse…
P. ¿Y, es que no se conservan en las bibliotecas…?
R. Solo en parte, y las autopublicaciones, no todas, etc.
P. Se puede hablar de todo, se puede escribir de todo.
R. Todo el mundo tiene opiniones sobre todo o sobre casi todo, pero cada ser humano tiene que ser consciente de lo que de verdad sabe y de lo que no sabe, para no mentirse a si mismo, no engañarse a si mismo.
P. Sobre las ideologías y bandeas.
R. Muchas veces, son el instrumento para subir a un vagón mejor del tren. Es decir, tener más posibilidades de vivir y sobrevivir que el que está al lado. No, son convicciones serias y profundas, de que esas ideologías o siglas, son los más verdaderos y bondadosos, sino los que son más útiles para ti, según en el lugar que éstas, tiempo o época o ciudad…
P. Temes a los conversos…
R. Si, porque constantemente tienen que demostrar que son más papistas que el papa, según la frase popular…
P. ¿Tiene sentido que un país democrático un Estado democrático, unido, desde hace siglos, se divida en partes hoy, un país europeo u occidental…?
R. Existen ya sociedades y Estados con mil millones de habitantes, que un Estado con cien millones de personas se divida en tres, formando tres de veinte o treinta o cuarenta millones de habitantes, en la práctica es la reducción de la soberanía real. Es decir, ser pasto de las ambiciones de otros, sea de dentro o sea de fuera.
P. ¿Por qué has fracasado como escritor o pensador o filósofo o pintor…?
R. No lo sé, puede ser que no tenga calidad suficiente, sea que no tengo suficiente innovación o creatividad, puede ser que vivo en provincias, puede que no esté en una ideología, puede que nunca haya tenido mentores, puede que…
P. ¿Por qué sigues escribiendo-pintando-filosofando si, nadie o apenas nadie valora tu trabajo…?
R. No lo sé, puede que sea una patología o un síndrome no descubierto todavía, puede que sea una enfermedad, puede que no sepa hacer otra cosa, aunque el producto sea mediocre, puede que no sepa vender el producto que he construido…
P. ¿Qué habrá sido de tus escritos y de tus pinturas y…?
R. Ni sé lo que habrá sido, o lo que sea en estos momentos, ni lo que será en el futuro…
P. ¿Las ideas también se venden y se compran…?
R. Si, es saber ofrecer lo que quiere la sociedad o lo que desean algunos grupos. Te apuntas a esas ideas, y, ya tienes un colectivo o unas minorías que te apoyan. Y, desde esas minorías vas alcanzando otros niveles de la sociedad. Es saber cuales son los vientos de la historia, y, de ese modo, que ellos te asciendan. No es cuestión de expresar lo que consideres más verdadero, sino lo más útil, también en el terreno de las ideas y conceptos y culturas. Y, de ese modo, existirá un colectivo y una bandera y una ideología que te apoye, o al menos, no vaya en contra de ti. De aquí, nacen muchos éxitos, que duran algunas décadas, pero después, llega el agosto y se secan, aunque ese agosto tarde cien años…
P. ¿Cuál y por qué la crisis de la filosofía?
R. Porque no ha encontrado, entre otras razones, un método racional de exposición y redacción de las ideas que se han ido descubriendo. Lo he indicado muchas veces, es seguir el método del “sic et nom” medieval.
Si no se hace este método, poco a poco, la filosofía irá reduciéndose en el valor de y para la sociedad. Cosa, que parece es lo que quieren algunos grupos de poder e ideológicos, así se maneja mejor a las sociedades. Así, es más fácil, que los hombres estén perdidos…
P. ¿Puede que quieran que la filosofía, igual que la religión, vaya desapareciendo del corazón de los hombres, que tengan menos presencia en las sociedades, porque así, se consiguen mejor ciertos fines…?
R. Posiblemente, pero después, los cultivadores de las filosofías y de las religiones, les facilitan mucho ese interés y fin y modo. Porque, entran constantemente en luchas dialécticas entre ellos, entre las diversas corrientes. Al menos demasiadas veces, y demasiadas veces, no solo dialécticas, sino reales…
P. ¡En tus palabras se nota mucho cansancio, mucho desánimo…!
R. Es lógico y racional, que alguien se pase, en una actividad, casi cincuenta años, y todos los panes y pasteles que fabrica, no alimentan a nadie, a nadie interesan, es lógico y racional y moral que esa persona esté desanimada, desalentada, en cierto modo, entristecida. Al final, somos seres humanos, con afectividad y sentimientos…
P. ¿Es necesario terminar este ciclo de artículos sobre la crisis de la Filosofía?
R. Pienso que sí, ya este tema, seguiré incluyéndolo en notas, como siempre, en trozos o fragmentos. Pienso que en treinta artículos ya es suficiente, para haber reflexionado sobre algunos temas o temáticas…
