ÚLTIMA HORA

EL MOÑO

Insultar es, según el diccionario de la lengua española (Real Academia Española) „ofender a alguien provocándolo o irritándolo con palabras o acciones“. Por ello, conforme al diccionario, y al amparo de la libertad de expresión a la que se escuda el actual gobierno, su entorno y sus palmeros, no hace falta más que leer los periódicos, ver los maravillosos telediarios de TVE bajo la dirección de R Mateo de la por ella denominada, quizá al delatarla su subconsciente, como la "Radio Televisión Espantosa" y oir las noticias de cualquier radio, para constatar que lo que hace y no hace el gobierno de Sánchez, sus vicepresidentes Iglesias y  Calvo, y muchos de sus ministros, con Illa y demás Celaás a la cabeza, es, bajo la definición del Diccionario RAE, insultar a millones de ciudadanos por las ocurrencias, decretos y leyes sobre la pandemia, educación, sanidad y trabajo, que están llevando a la ruina al pais. A ello se suma, sin intentar justificar los graves errores cometidos por el Rey emérito, que éste no pueda regresar para pasar la Navidad, mientras que a otros, quizá con restos de sangre en sus manos que nunca jamás podrán borrar jabón y agua algunos, se les trasladan de cárceles o incluso se les pone en libertad por estas fechas. Por ello, bajo el derecho a la réplica, y al amparo de la libertad de expresión, que cada cual „provoque o irrite“ al gobierno socialcomunista antisistema con el calificativo que consideren más oportuno.

 

Pero, claro, algunos parecen estar más ocupados con sus moños. No sabemos si, como la coleta con la que alternan sus maravillosos peinados, se trata de una derivación de aquellos peinados de 1968, importados de Inglaterra y USA, curiosamente, paises catalogados como"fachosos" y "capitalistas" por los que se autodenominan "de izquierdas", pero que en realidad son los anarquistas y antisistemas de toda la vida que les gusta, alcanzado el poder, tener grandes despachos y vivir en mansiones. En la actualidad tienen a los "negacionistas" de la epidemia como primos hermanos. Y es que quizá algunos estarán sufriendo mucho, porque en realidad pudiera ser que lo que más les gustaria seria el salir a la calle, dar patadas contra papeleras, quemar neumáticos y vociferar que todo lo del virus, los confinamientos y la vacunación atentan a la libertad de las personas y son mentiras confabuladas por, entre otros, Bill Gates y Amancio Ortgea, todo ello adornado con las peroratas de siempre que ni ellos mismos se creen. 

 

Quizá tanto ofuscamiento pudiera ser la causa de su exquisita ortografía, demostrada en ascensores, en algunos medios con "infringir" y hace poco, al parecer, con eso de "venir ha hablar". Para mejorar, si es que se puede, sus profundos conocimientos gramaticales, proponemos que bajo la atenta mirada del experto en GPS, escriban mil veces en una pizarra: "He venido a hablar, has venido a hablar, ella/el ha venido a hablar, ...."-

 

Y con respecto a lo del moño y la coleta, algunos ya empiezan, como cuarentones, a estar algo desfasados, arriesgándose a que algunos quinceañeros se lo recuerden un dia llamándoles cariñosamente "abuelillos", preguntándoles  si su ornamenta cabellar es de verdad o se trata de una peluca.

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