Es evidente que el PSOE con Sánchez como candidato a la presidencia no obtendrá el número de votos suficientes en las elecciones generales del 28.04.2019 para gobernar con mayoria absoluta. Si con esa premisa el PSOE sigue nombrando a Sánchez para ocupar un puesto, el cual, dicho suavemente, le viene grande, sin poder dar la talla, como los hechos han demostrado, entonces todo lo que probablemente sucederá es bastante previsible con los siguientes escenarios:
Escenario A
El PSOE solo podrá, como hasta ahora, gobernar (es un decir) con el apoyo de la extrema izquierda, los populistas pseudovolcheviques de Podemos, que han puesto su granito de arena para el desastre de Venezuela con sus sabios consejos (como también el actual PSOE con las numerosas visitas de Zapatero a Venezuela y sus diálogos con Maduro), Izquierda Unida, y el apoyo de los muy fiables del PNV, así como de los partidos separatistas catalanes. Es decir, será más de lo mismo, un gobierno Frankenstein II a la "Rocky", que llevará al país a un caos político, social y económico. (y los que pretenden engañar a los ciudadanos, pero, sobre todo, los propios ciudadanos, que lean los informes económicos de las correspondientes entidades europeas y mundiales, así como de los empresarios).
Escenario B
Las elecciones generales las gana la coalación PP y Ciudadanos, con o sin VOX. Ello llevará también al PSOE a la ruina, con ex-ministros, ex-portavoces y hasta el propio Sánchez aferrándose a sus escaños en el Congreso, justificándose en que con ello harán una oposición "enérgica" y "social" (sí, tan social como hasta ahora), todo ello orquestado con no se qué "tres derechas" y "que viene el lobo feroz" de PP, Ciudadanos y Vox. Y es que ese disco rayado, de personas que van a piñón fijo, y que basan todo su programa político, de "cambio", "social" y "progreso" en repetir eso de la "derecha", además de reflejar el nivel intelectual de los personajes, y no solo el político", también indica el grado de democracia bajo el que actúan, pues para ellos la "libertad de expresión" es la suya, peculiar e infinita, pero no la de los que no opinan como ellos, que serán tildados de "fachas" y de "mierda", y, además para ellos los resultados de unas elecciones son y serán solo válidos si ganan ellos o sus amiguetes, pero es y será antidemocrátio que ganen otros partidos, que también serán calificados de "fachas", por lo que, como en Andalucia, el PSOE de Sánchez y Diaz, junto a Podemos, Izquierda Unida y partidos separatistas jalearan a las masas para protestar en la calle (o mirarán para otro lado tras lanzar la piedra y esconder la mano) por el hecho que unos partidos hayan obtenido democráticamente en las urnas los votos de los ciudadanos para obtener los escaños correspondientes en las instituciones políticas. Protestas que en muchos casos se extenderán a escraches a políticos y familiares llamándoles "fascistas". Esa es la nueva democracia dura y pura de algunos que se denominan "socialistas", de "izquierdas" y/o "progresistas".
Esos dos escenarios podrian llevar al PSOE a corto / medio plazo, si no a desaparecer, si a ser un "partido comparsa", manipulable o dependiente de populistas, "nuevas izquierdas" y demás Iglesias.
Evidentemente, es muy dificil que los responsables del PSOE, los "barones" y las bases no manipulables puedan a estas alturas cambiar a Sánchez por otro candidato a la presidencia (quizá eso seria una de las razones, entre otras, de las prisas que se ha dado Sánchez para que la fecha del 28.04. sea lo más pronto posible, a pesar de que habia negado repetidamente que no adelantaria las elecciones).
Pero si Felipe González o Alfonso Guerra quisieran y/o considerasen que tuvieran suficientes fuerzas para ser el presidente del gobierno para solo una legislatura, podrian incluso ganar las próximas elecciones con mayoria absoluta o formar un gobierno estable con coaliciones "sensatas" para hacer frente adecuadamente, no solo al separatismo catalán, si no a los problemas económicos, sociales, de educación y de asistencia sanitaria de todo el pais.
Pues ni los medios de comunicación afines globales, ni la TVE de RM Mateo, L. Milá (el que, según notas de prensa, calificó de "ultranacionalistas" a los manifestantes del 10.02.2019, que son, entre otros, los contribuyentes que pagan su modesto sueldo) y demás Franganillos, van a resolver los problemas del pais al ocultar y/o maquillar lo que hace o deja de hacer Sánchez. El dia en que proclamó con cara de circunstancias lo de las elecciones, a su salida del Congreso transmitió un profundo mensaje filosófico al afirmar: "una derrota parlamentaria puede ser una victoria social". Ante lo cual desapareció con una aureola mística solo reservada para los grandes hombres de estado. Pues, evidentemente, es muy social lo de los ERE, lo de convocar tropecientas ruedas de prensa de portavoces y ministros, con, hasta ahora, un coste de al parecer unos 75.000 euros, es extremadamente social lo de, al parecer, las cuestiones fiscales de algunas personas del entorno del gobierno Frankenstein, como también es muy social que pudiendo ahorrar, o limitar los gastos, juntando varias elecciones en mayo de 2019, se convoque las elecciones generales pocas semanas antes (28 de abril) solo por motivos partidistas del personaje, y, por supuesto, es muy social lo de los vuelos, entre otros, a Benicasin para asistir a conciertos. Tampoco se puede olvidar el carácter social de sus amenazas a otros partidos y periodistas. Su credibilidad queda demostrada por muchas cosas, entre otras, por lo del separatismo catalán y la bochornosa foto con Torra, así como por haber afirmado repetidamente que los presupuestos del Estado estarian resueltos para noviembre de 2018 y que si so se aprobaban sus presupuestos ahora en febrero de 2019 seguiria gobernando (es un decir) hasta el final de la legistatura.
El PSOE tiene un problema. Se llama P. Sánchez. Todavia podrian tener tiempo para resolverlo o, al menos, paliarlo. Y, si no, que luego no se quejen de las consecuencias, pues los ciudadanos no son estúpidos, ni todos son fachas.
