Suceden cosas, cosas de todo tipo, cosas en la historia e Historia, pero dentro de ellos y ellas existen muchos misterios y enigmas, muchos flecos sueltos, mucha letra pequeña…
Siempre me ha llamado la atención, que dentro de un acontecimiento, se producen como muchas líneas causales a favor y en contra, muchos motivos o razones o fines que están a favor de que eso se produzca y, otros que no.
Podría contar cientos de aspectos, que me han ido llamando la atención, que algunos los conservaba en la cabeza, otros, se han ido olvidando. Pero por ejemplo, ¿si los primeros apóstoles, algunos estaban casados, que hicieron con sus esposas y sus hijos, se fueron con ellos a Roma, como parece ser que Pedro terminó sus días allí? ¿Dicen que el maestre de los calatravos debía de casarse con Isabel la Católica, pero en el viaje, en Villarrubia de los Ojos, falleció, según parece ser por envenenamiento, qué habría sucedido de Castilla y de España en ese caso de ese casorio…? ¿Se dice que existen cientos de miles, decenas de miles, millones de documentos clasificados en secreto, que están siempre como espada de Damocles, sobre las cabezas, de cientos, de miles de personas, por si se mueven y quieren cambiar la foto, y, la pregunta, esto es verdad…? ¿Los olvidos de Biden, son porque está enfermo, o, es porque sabe que tiene, quizás deba tomar enormes decisiones, tan graves, que a él mismo le asustan o aterrorizan, alguien que lleva cinco décadas en la alta política, y por tanto, se sabe que no es un aficionado…?
Pero estos pequeños misterios y enigmas, evidentemente, en cada caso según su poder y su influencia, ocurre en cada ser humano, no solo a las elites políticas o económicas o culturales o religiosas o científicas, sino también a todos los humanos, personas normales que caminan por la calle y van al supermercado cada tres días a comprar mercancía y energía para sobrevivir y vivir. En todos los entornos sociales, sean familiares, empresariales, de ocio, de distinto tipo… De ahí, la enorme teoría de los grupos de presión, que en toda época han existido, los partidarios de una política o de otra, pero en definitiva, para tener poder, para cambiar voluntades, para modificar proyectos, para buscar otros caminos, para quitar a unas personas de las posaderas del poder y que se sienten otras, etc.
Vivimos y existimos en un mar de realidades naturales o de la naturaleza, pero también en un mar de realidades humanas o sociales, pero también, en un mar de ideas o de realidades culturales, conceptos y datos. Y, es en este tercer estadio, en el cual, tenemos que disponer ideas y conceptos y argumentos sobre miles de cuestiones de hoy y de ayer, porque el ayer influye en el hoy, y, el hoy es influido por los potenciales horizontes de futuro del mañana. Lo de hoy, siempre está en relación con el pasado y el presunto futuro…
¿Pero qué conocemos del hoy, de los acontecimientos del ayer, de los presuntos futuros del mañana, que conocemos de cada dato o de cada idea o de cada concepto…? Puede que usted en su campo profesional y vocacional sea un genio y, llegue a valorar los matices de cada cuestión. Por eso, es capaz de vivir y sobrevivir, sea dirigiendo empresas o Estados o haciendo botijos. Pero en el resto de temas, será en mayor o menor causa, un aficionado, con ideas y conceptos limitados, con argumentos limitados, con datos limitados...
Quizás, usted siente y nota, bajo sus pies, que está absolutamente seguro de toda su ideología, o que quizás, duda y siente que está bailando con lobos, o en un terreno movedizo de seísmos ideológicos o conceptuales. Si duda demasiado, no puede vivir, porque se tiene que valer de sus piernas para andar, aunque no sean perfectas, lo mismo con las ideas y datos que tiene. Si no duda, y cree absolutamente en su ideología, sistema de ideas, sea secular o religioso o secular-religioso, se convierte usted en una montaña presuntamente inamovible, pero quizás, roza en el fanatismo/radicalismo/intolerancia… No sé, cual es el término medio. No puedo ayudarle a usted. Porque como modesto columnista, le propongo cada día, alguna pregunta, algún dato, algún concepto y algún argumento. Y, usted debe perfeccionar y buscar otros, usted debe completar y complementar este texto...
Pongamos por caso, las personas creen o creemos, miles de conceptos o ideas o datos o argumentos, y, algunos son verdaderos y bondadosos y bellos y racionales y prudentes y eficientes y con sentido común, pero quizás otros, otros no lo sean tanto. Y, montamos nuestras vidas, sobre ese magma/mar/bosque enorme de multitud de conceptos e ideas y datos y argumentos, pero, algunos son obvios y evidentes y verídicos, en cierto grado, pero otros no lo son tanto… Nos fijamos mucho en si alguien está bien peinado o lleva buena ropa, pero no somos conscientes, si disponemos de suficientes ideas verdaderas sobre multitud de campos, que necesitamos saber…
¿Qué hacemos entonces…? ¡Solo se me ocurre una sugerencia, empiece a leer, manuales o tratados académicos, de varios cientos de páginas cada uno, de las diversas ciencias y saberes ortodoxos, será la manera, que en síntesis, pueda comprender, multitud de aspectos de la realidad… de psicología, de economía, de política, de antropología, de filosofía, etc.!
¡Si dedica a esto, varios años, cuando termine, volverá a empezar, y, entonces, empezará a tener otra visión total sobre la realidad mas perfecta, sin haber perdido la capacidad de su excelencia teórica y práctica en su profesión y vocación…! ¡Pero también, empezará a caminar más solo y en soledad y solitariedad, porque la mayoría de seres humanos no pensarán/sentirán/desearán como usted! ¡Es el precio del saber, es la soledad del saber…! ¡Pero si llega a ese estadio, no se sienta superior a ningún ser humano, al final, él hará churros perfectos o dirigirá imperios empresariales y usted, caminará por la calle, con sus zapatillas o zapatos, y, será considerado, muchas veces, como alguien en soledad…! ¡Ya, le pondrán algún sambenito…! ¡Pero no caiga en el error de sentirse superior a los otros seres humanos…! ¡Paz y bien…!
