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La cirugía, principal aliado contra el exceso de sudor en las manos y el rubor facial

Canarias Noticias - 25/09/2017

“La cirugía es la principal herramienta para combatir la hiperhidrosis esencial, un trastorno de la regulación de la temperatura corporal que se manifiesta a través de un exceso de sudor en las manos y que a veces se acompaña de rubor facial, afirma la cirujana torácica de Hospital Parque Helena Hernández. Añade que en buena parte de los casos el aumento de sudor en las manos se combina con la aparición de este fenómeno en otras partes del cuerpo, como los pies, las axilas o la cara.

 La hiperhidrosis esencial afecta a alrededor del 2% de la población y, pese a que no se trata de una enfermedad, su presencia puede mermar de forma significativa la calidad de vida del paciente, limitando sus relaciones sociales y laborales, llegando a provocar ansiedad, depresión o aumentando el riesgo de infecciones y eccemas cutáneos.

 Aunque se trata de un trastorno cuyas causas se desconocen, suele haber varios familiares afectados y empeora en  situaciones de ansiedad y nerviosismo.

 Helena Hernández matiza que las personas que padecen hiperhidrosis esencial leve o moderada pueden optar por tratamientos dermatológicos, a través de cremas para las manos y desodorantes que puedan frenar el exceso de sudoración, pero insiste en que sus efectos son temporales.

 Por el contrario, la cirugía es la única opción para combatirla de forma definitiva, especialmente en los casos severos. En estas ocasiones, se corta el nervio simpático, que es el encargado de gestionar el mecanismo del sudor, a la altura del tórax y en ambos lados.

 La técnica quirúrgica empleada, pese a tratarse de cirugía mayor, es mínimamente invasiva y de rápida recuperación, ofreciendo unos resultados óptimos a la hora de eliminar el exceso de sudor en las manos y en el rubor facial. En el caso de otras partes del cuerpo que puedan estar afectadas, como los pies y las axilas, se detecta una reducción del nivel de sudoración.

 “Por ello el tratamiento quirúrgico puede ser complementado en estas situaciones por terapias que ofrecen buenos resultados, como ocurre con la inyección de bótox en las axilas”, añade la cirujana torácica de Hospital Parque.

 No obstante, puntualiza, el tratamiento quirúrgico puede ir asociado a la aparición de efectos secundarios pero de menor magnitud. Este es el caso de la sudoración compensadora, que afecta de media al 85% de las personas intervenidas, y que se manifiesta en la aparición de sudor en otras partes del cuerpo como espalda, muslos, abdomen, ingles o pecho. Su presencia no evita que la mayoría de los afectados, entre el 78% y el 97,5%, sigan sintiéndose satisfechos con la intervención.

 En otras ocasiones, se puede producir sequedad en las manos, la presencia de falsos síntomas de sudoración o la aparición de sudor ante la ingesta de determinados alimentos como los picantes.

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