¿Son los niños "conejillos de indias" para el Gobierno de Canarias?

Si el Gobierno no permite reuniones de más de diez personas, si este pasado domingo, 30 de Agosto, un cuerpo policial de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, interrumpe la celebración de la Misa de las 13 horas en la Iglesia del Inmaculado Corazón de María durante la impartición de la Comunión. por superar esas diez personas, si se cierran parques infantiles en todos los municipios de Canarias, si en El Hierro se confina a un grupo de personas que estaban dando un curso, si Telde decide establecer nuevas medidas con el objetivo de prevenir la propagación del coronavirus, si los presidentes de los botes refrendan la decisión de la Federación de Vela Latina Canaria de aplazar de manera indefinida la temporada por los rebrotes de casos de Covid-19 en Las Palmas de Gran Canaria, ¿por qué razón se va a comenzar el nuevo curso escolar?

¿Son acaso los niños "conejillos de indias" con los que experimentar la "nueva normalidad"?

El Gobierno de Canarias ha dado orden de retrasar el comienzo de las clases en los centros públicos hasta mediados de septiembre. Muy probablemente, porque no han sabido organizar, antes de las vacaciones de los docentes en el mes de agosto, lo que tenía que hacer para la vuelta a las clases, a pesar de haber tenido los meses abril, mayo, junio y julio para haberlo planificado

No obstante, y a pesar de ello, muchos centros privados inician el curso el próximo miércoles dos de septiembre.

Estos colegios han organizado la vuelta a las clases de forma meritoria y han estado trabajando todo el verano para poder empezar las clases.

El Gobierno debería retrasar este inicio de clases hasta no tener claro qué ocurre con los rebrotes que se están multiplicando, sobretodo en Gran Canaria y Lanzarote, y que no sean los niños quienes sufran la incompetencia de los gestores públicos, que sí toman medidas en otros ámbitos, pero mantienen el inicio del curso escolar.

Como se produzcan contagios entre los niños, profesorado y personal de los colegios, la responsabilidad será, exclusivamente, del Gobierno de Canarias que lo ha permitido, a pesar de todas las prohibiciones, que, en otros sectores, está llevando a cabo para contener la expansión del virus.

De producirse brotes contagiosos entre los niños que comiencen las clases el próximo día dos, el único responsable de los mismos será este gobierno que no ha sabido contener la expansión del virus en una isla que, como por ejemplo, Gran Canaria, no tenía apenas incidencias respecto de esta enfermedad.