¡Siempre Waterpolo, siempre Metropole!

Esta situación hace una semana era inimaginable, y no quiero hablar de hace unos años. Para hablar de waterpolo no sólo puedo hablar de mi, primero tengo que hablar de mi padre, Juanjo para muchos. Desde los 11 años empezó en este deporte, lo vivió y sufrió como el que más. Ha seguido con las amistades forjadas desde aquella época hasta el día de hoy. No sólo fue jugador del CN METROPOLE, sino que fue entrenador de muchos jugadores, transmitiéndoles la pasión que él vivió y sintió a todas las personitas que pasaron por sus manos.

Después de muchos años, llegó a mí la afición por el waterpolo. Desde el momento cero, me habló con un cariño que se notaba en los ojos y en sus palabras y nada más cerca de la realidad es lo que hoy siento.

Desde que llegué a este deporte, me cautivó. Los entrenadores que he tenido siempre han aportado enseñanzas a mi vida y me han transmitido amor por el deporte, al igual que a mis compañeros con los que he llorado y reído, he vivido largas series e intensos partidos.