Cada mañana o tarde o noche te enfrentas al problema de encontrar un tema y una o varias tesis de ese tema, para poder hacer-rehacer una columna periodística.
Puedes abordarlo desde distintas perspectivas, una, lo que se te ocurra en un momento, hoy o ayer, puedes que busques en otros autores, autores y autoras del columnismo o de cualquier saber, puede que sea buscando una idea o una frase, puede que bucees en los temas que tienes guardados en varios folios o en el ordenador, puede como hacen casi todos, nadar en la actualidad, cada día decenas de periódicos digitales te hablan de un tema o de otro, de una cuestión o de otra, de una anécdota o de otra, de unas palabras que alguien ha dicho, la prensa se nutre de si misma, es como un enorme estómago, todos comemos de todos, todos nos comemos a todos, pero raramente, se indica…
Pero enseguida viene el pájaro negro y amarillo, a unos, viene/llega la heterocensura y autocensura, unos, no los deseas tocar, ni siquiera rozar porque tienes que hablar de determinadas personas de la sociopolítica, otros, porque no quieres posicionarte ante una cuestión, en un bando o en otro, otros, porque simplemente no te apetecen, aquellos piensas que no van a gustar, ni siquiera a los diez lectores que tengas, los de al lado, esos temas son demasiados agrios y acerados, los de más allá, parece que van en contra de un sector social o del otro, ese que te gusta y agrada lleva diez días en el candelero, y posiblemente no añadas nada original, éste si te agradaría pero lo publicarás dentro de dos semanas, ya será un tema olvidado, aquel, solo interesarán a diez personas si es que llega y, así…
Al final, te pasas demasiados minutos, buscando el tema, y, dentro del tema, la tesis o punto particular con el cual te enfrentas a esa cuestión. Sabes que en las diversidad de realidades sociales, sean laborales, sean las familias en sentido amplio, sean en amistades, sean en los diversos grados de la escuela, como enseñante o décadas como alumno, rara es la persona, que quiere oír otra explicación de un fenómeno, en muchos temas somos como becerros, que tenemos las anteojeras, y, solo percibimos lo que queremos oír y escuchar y hablar y, según los intereses y finalidades psicológicas, sociales, económicas, antropológicas, políticas que tenemos… Demasiadas veces, he visto que a la persona de buena voluntad, se le han tenido como mala, durante lustros, y viceversa, a la victima como verdugo, al verdugo como victima. Más en los procesos de años, que solo se percibe desde fuera una parte de la cronología, del asunto, no desde el origen.
En la vida a demasiadas personas no se les escucha, se les juzga y sentencia y condena sin haber oído su parte y su interpretación, más cuándo caben posturas psicológicas y afectivas. Se le echa de un grupo a un individuo, al que no ha hecho nada, demasiadas veces, en todos los ámbitos sociales, o se ve obligado a irse, para que la cuestión no se complique aún más. Cuántos psicópatas incardinados en la sociedad, existen en los grupos de amistades, en los grupos de familiares, en los grupos de la escuela y enseñanza, en los grupos de los trabajos, etc.
Miras y remiras, dentro de ti y fuera de ti para encontrar un tema para el artículo de esta mañana-tarde-noche. Pero rememoras, tantas cuestiones que están en la memoria del pasado, en el mirar del silencio del pasado de tanta formación y de tantos estudios diversos, de forma sistemática y asistemática, de forma reglada y de forma no reglada… Pero si los haces demasiados abstractos, cuántas personas estarán preparadas para dicha dimensión. Van a querer tanta abstracción y generalización, tantos nombres de autoridades, de los campos de las ciencias sociales o de la filosofía o de la cultura en general o de las teologías-religiones…
¡Pero, al final, con tanta autocensura, nunca se te abrirá ninguna puerta, para que un medio nacional, te pueda contratar con dineros o sin dineros…! ¡Que es el pequeño o mediano sueño, inmanente y de tejas abajo, que deseas tener en esta última trayectoria de tu ser de tu estar en este mundo…!
¡Sigues buscando el tema, o, quizás, lo has encontrado y no seas consciente de ello, ni siquiera el lector-a sea consciente de ello…!