La moda de los vappers: ¿Cuáles son los más demandados del mercado?
Desde que nos convencieron que el tabaco perjudicaba notablemente la salud, muchas de aquellas personas, a las que les gustaba fumar, tuvieron que buscar alternativas a los cigarrillos que habitualmente consumían.
Desprenderse de determinados hábitos no es fácil y en el caso de los cigarrillos tampoco lo iba a ser. Pero entonces, para alivio de muchos fumadores, el mercado salió en auxilio de quienes esperaban una alternativa al tabaco que hasta ahora venían consumiendo.
Aparecieron los cigarrillos desechables o, como también se les conoce, los cigarrillos electrónicos.
Los cigarrillos electrónicos
El mercado de los cigarrillos electrónicos, así como su auge, se ha ido intensificando con el pasar de los años. Se trata de una alternativa que poco a poco ha ido haciéndose un hueco entre los fumadores tradicionales.
A fuer de ser sincero, el cigarrillo desechable o cigarrillo electrónico, no es un invento reciente. Podríamos decir que es un “reinvento” de un producto que ya se conocía desde el año 1965, si bien su uso se generalizó a partir del año 2003 por el simple hecho de que éstos son menos perjudiciales para la salud que los cigarrillos tradicionales, de ahí que sea normal, e inevitable, que cada vez haya más personas recurriendo a ellos cuando desean fumar.
Al respecto de este producto como sustitutivo del cigarrillo tradicional, algunas personas aún no lo tienen claro porque no son conscientes de sus ventajas frente a su antiguo homónimo, o porque simplemente no saben elegir entre tantas opciones. Sea como fuere, aquí trataremos de aclarar algunos de los conceptos básicos en todo lo que se refiere a los cigarrillos desechables.
Para empezar ¿Qué es un cigarrillo electrónico?
Se trata de un dispositivo electrónico que permiten la inhalación del vapor producido por unas sustancias llamadas e-líquidos en su interior, de manera que imita la sensación de fumar, y que es capaz de satisfacer las necesidades de nicotina que posea el cuerpo, permitiendo incluso controlar la cantidad que se va a inhalar, lo cual facilita ir reduciendo las dosis, hasta eliminar por completo cualquier tipo de dependencia.
Para todo aquel que quiera tener más información es importante destacar que existen muchos tipos de cigarrillos electrónicos, cada uno con una forma particular, diversos parámetros y diversos claromizadores (así se le llama al elemento donde se introduce el e-líquido). Sin embargo, en esencia, el funcionamiento de cada uno es el mismo.
Y ¿cómo funcionan?
El funcionamiento es sencillo. El dispositivo tiene una batería que se encarga de alimentar una resistencia que calienta el e-líquido que está en el claromizador y que lo convierte en vapor para que este sea inhalado a través de la boquilla del cigarrillo electrónico.
A todo lo dicho anteriormente, y, para terminar, sólo nos resta indicar que hay varios tipos de cigarrillos electrónicos porque, aunque todos son similares en su funcionamiento, existen diferentes tipos, cada uno de ellos dirigido a satisfacer las distintas necesidades que pueda tener el consumidor.
Están los cigarrillos desechables, que son cigarrillos electrónicos que poseen cápsulas que ya fueron anteriormente rellenadas de e-líquido y que su principal ventaja es su facilidad de uso y que no manchan, ideales para no complicarse la vida mezclando e-líquidos o rellenando los claromizadores, y los kits de inicio, que son cigarrillos electrónicos que van dirigidos a aquellas personas que buscan iniciarse en su uso, por lo que son similares a los desechables. En este caso cuentan con la posibilidad de controlar la cantidad de nicotina, así como de rellenar con el e-líquido acorde al gusto del consumidor. Se caracterizan por ser un punto intermedio entre los nuevos usuarios y los veteranos, debido a su funcionalidad y que no requieren grandes conocimientos para su uso.
